Cómo aprovechar espacios reducidos

Utilizan el espacio del hueco de la puerta de una habitación para transformarlo en biblioteca, sin perder la pasada a este espacio. Muy práctico para los que tienen muchos libros y no saben dónde ponerlos.

¡Todo oculto en un armario! Nadie se enterará que hay una lavandería.

El par de zapatos por estante, ordenado, decorativo y a la vista. ¡Genial!

La tabla de planchar guardada atrás de una puerta, la cerrás y no se ve. Tampoco tiene patas que moleste al pasar, sobre todo si no contás con mucho espacio en tu casa.

El siguiente ejemplo es muy parecido al anterior. Colocá un tendedero que se puede abrir y cerrar según se necesite, y lo mejor, sin hacer despliegue de patas y demás.

Creá un espacio de guardado atrás del espejo del baño. Muy práctico para las pequeñas cosas que se usan constantemente.

Otra opción es hacer un mueble que entre en algún rinconcito de tu baño que lo puedas usar para guardar productos que necesites a usar.

No podemos dejar de nombrar las escaleras. Esos espacios tan incomodos que se generan debajo, pero que tan bien se pueden aprovechar.

En este caso utilizá el espacio para crear una biblioteca muy canchera y ponerle además unas lamparitas que le dan un toque de luz divino.

Macarena Montoya