Prepara esta mascarilla casera de aceite de ricino y azúcar para rejuvenecer tus manos

Esta mascarilla casera de aceite de ricino y azúcar logrará reparar tus manos en instantes. Con el uso frecuente, las mismas rejuvenecen y la elasticidad de la piel, su textura y tono mejoran considerablemente.  

Si eres de las que trabajan en el jardín, lavan platos y usan mucho las manos para todo, no puedes perderte esta simple manera de tratarlas: efectiva, económica e instantánea.  

Shock de vitamina E para la suavidad de tus manos

Con el paso del tiempo, las manos suelen agrietarse: se resecan, aparecen arruguitas y cambian de tono para marcarse más en los nudillos, oscurecerse en las falanges y verse opacas, ásperas, avejentadas.  

Es por eso que hay que ponerse en marcha para combatir estos signos de envejecimiento y poder lucirlas suaves, tersas y luminosas.  

En esta nota te traemos una manera alternativa a las cremas comerciales, para que no tengas que gastar fortunas en mantener la piel de esta parte de tu cuerpo elástica y hermosa.  

Esta mascarilla plena de vitamina E protege tus manos de los radicales libres que causan daño celular y provocan el envejecimiento prematuro.  

No olvides que para mejorar el aspecto de manera definitiva debes usarla con frecuencia y realizar antes una prueba de alergia para comprobar que ninguno de los ingredientes te provocará una reacción adversa, algo muy poco frecuente, pero que nunca hay que descartar cuando se trata de lo que nos colocamos sobre la piel.  

Todos los beneficios del aceite de ricino y el azúcar para tus manos

Rico en vitamina E, el aceite de ricino promueve la producción de colágeno y elastina para que tus manos, además de estén a salvo de los radicales libres, estén visiblemente más tersas, suaves y firmes.  

En cuanto a el azúcar, este componente de la mascarilla hará que las células muertas no permanezcan en la superficie de la piel adheridas entorpeciendo el buen funcionamiento de la capa superior de la piel. 

Además, promueve la renovación celular y, junto con el aceite de ricino, trata las arrugas para suavizar la textura y la apariencia.  

Cómo preparar tu mascarilla rejuvenecedora de aceite de ricino y azúcar 

Comienza colocando dos cucharadas de aceite de ricino y una de azúcar en un recipiente hondo o bol. Revuelve hasta que los ingredientes se integren y quede una mezcla homogénea.  

Podrás aplicarla en el momento y prepararla cada vez que necesites. Y la idea es que dejes actuar el producto por 20 minutos y logres aplicarla con suaves masajes para que penetre bien.  

Cuando la enjuagues, hazlo con agua tibia y luego hidrata la zona con la crema para manos regular que ya estés utilizando, ¡verás los cambios enseguida! 

¡Atención! Esta información se publica a título informativo y de ninguna manera reemplaza la opinión de un profesional. Antes de aplicar cualquier producto sobre tu piel, consulta con tu dermatólogo/a de confianza.