Valeria Mazza elige brillos para las fiestas y marca tendencia entre las mujeres mayores de 50 años

Podría ser casualidad, también tendencia, o quizá fue su amiga Donatella Versace quien hizo un click al idear la puesta en escena de un desfile que tuvo una pasada final inolvidable. O una combinación de todo eso lo que llevó a que a los 50 años, Valeria Mazza sólo elige brillos para las fiestas porque rejuvenecen. 

¿Por que Donatella Versace marcó el camino? En la pasada final del desfile que hizo como tributo al asesinato de su hermano Gianni Versace, ella convocó a cinco musas del diseñador italiano. Todas ellas tenían en común varias cosas: fueron del dream team de las top models que definieron las décadas de los ’80s y de los ’90s; siempre desfilaron para Gianni Versace y fueron modelos de varias de sus campañas publicitarias, y todas ella superan los 50 años. Claudia Schiffer tiene, 52; Carla Bruni, 57; Naomi Campbell, 52; Helena Christensen, 53, y Cindy Crawford, 56. Y a todas ellas, las vistió con los famosos vestidos mesh metal: esa textura que Gianni Versace ideó tomando la propuesta que ya en los años 60 propuso Paco Rabanne. Y para Donatella Versace queda claro que para las mujeres mayores de 50, el brillo en las fiestas es la clave. 

En dos recientes fiestas que se dieron este noviembre, Valeria Mazza deslumbró con dos vestidos de noche donde los brillos potenciaron esa frescura que la ex modelo busca transmitir a los 50 años. En la fiesta anual de Baron B, ella eligió un diseño de la última colección del couturier argentino Javier Saiach que estaba íntegramente bordado con líneas verticales de pailletes en tono cobre subido, sobre capas de gasas. Este volumen se reduce a una sola capa de gasa en el bustier para dejar ver una transparencia en el punto justo. La falda larga es amplia y la sensualidad se centra en la parte superior: transparencia, bordados, escote profundo y brazos hombros al desnudo. El detalle, el peinado recogido y collar también con brillos pero no sobrecargado.  

En la última fiesta, que se hizo el martes 22 de noviembre, ella fue la anfitriona como madrina del pabellón pediátrico del Hospital Austral, ubicado en la zona norte de Buenos Aires. Esta vez, Valeria Mazza llevó un vestido de un diseñador joven argentino, Jorge Rey. Nuevamente, la ex modelo fue por los brillos con un diseño que demandó algo más de dos meses de confección. Sobre un tono nude o del mismo tono de piel de Valeria, el vestido simulaba transparencia bajo el estampado que creaba el bordado de distintos tipos de cristales. Si bien no había un escote profundo, sin una espalda semidescubierta y, otra vez, brazos y hombros al desnudo.