Maternidad por partida doble: el desafío de criar mellizos

La maternidad es un recorrido intenso, lleno de expectativas y de temores desde el momento mismo en el que una se entera de que sí, efectivamente, estás embarazada. Pero si además la ecografía te muestra que tu futuro bebé no es uno sino dos, la multiplicación de las sensaciones también se duplica. Un torbellino de sensaciones se arremolinan  a la par de las hormonas al sentir que tus mellizos crecen en tu vientre.

“Al enterarme que iba a ser madre de mellizos sentí una mezcla de emociones. Alegría, miedo y ansiedad, me preguntaba cómo iba a ser en el parto, cómo iba a organizarme con las comidas y ordenarme con los cuidados de los dos”, expresó Pia Díaz, enóloga mendocina y madre de mellizos, a MDZ Femme.

La entrevistada nos cuenta que, al enterarse que tendría dos bebés a la vez, vio cómo todas las incertidumbres que sentía al saber que estaba embarazada,  se multiplicaron, sabiendo que muchas veces este tipo de embarazos son de alto riesgo tanto para las criaturas como para la madre.  “Sabía que podía quedar embarazada de mellizos por genética. Mi mamá y mi tía son mellizas. Igualmente, aunque fuese una posibilidad que tenía presente, en el momento en que lo supe fue emocionante y angustiante a la vez”, agregó Pia.

Normalmente los embarazos múltiples son más riesgosos que uno “normal”. El último trimestre es fundamental realizar los chequeos y tener en cuenta las precauciones y recomendaciones que indican los especialistas. “A partir de la semana 24 tuve que hacer reposo, donde comenzó a jugarme muy en contra la mente, generándome ansiedad. Fue difícil porque tuve diabetes gestacional y problemas con los triglicéridos, por lo que tuve que hacer todo al pie de la letra como me decía mi doctor”, expresó. 

Muchas madres que están por tener mellizos sienten que les va a costar poder organizarse con los cuidados y necesidades de ambos, pero para la entrevistada esto no fue así: ”Sabía que iba a ser súper difícil pero nunca sentí miedo de que no iba a poder criarlos. Contaba con una pareja y una familia que sabía que iba a ayudarme en cada paso que diera y en todo lo que necesitara para cuidarlos”.

En embarazos múltiples, normalmente los bebés nacen prematuros, llegando aproximadamente a las 37 semanas. En el caso de Pia esto no fue así, sus bebés nacieron con 35 semanas por lo que, luego del parto, fue una etapa muy dura para ella ya que su hija, Emiliana, estuvo 7 días en neonatología y Lorenzo un periodo de 22 días. “Fue muy complicado tenerlos separados y organizarse para estar con ambos pero pudimos hacerlo llevando a cabo una organización minuciosa”, comentó la entrevistada.

Si bien durante los primeros meses de vida de los bebés puede resultar complicado por la organización de los tiempos y el cuidado intensivo que requieren, luego, al crecer, aparecen nuevos desafíos. La crianza por sí misma es una aventura en la que se embarcan los padres todos los días, pero si a eso debemos sumarle la crianza de otro hijo más a la par, los esfuerzos claramente se duplican. 

Pía explica que cree que es fundamental a la hora de criar a sus mellizos mantener y respetar la personalidad de cada uno, intentando no hacer diferencias entre ambos. “Trato de darle las herramientas para que puedan resolver sus problemas por sí solos. En mi caso, el nene recibe más retos que la nena pero intento que las explicaciones luego de ese reto sean para ambos para que los dos aprendan”. 

Desde que nacen los mellizos se acostumbran a estar acompañado/a por su hermano/a por lo que, al crecer, resulta súper importante que cada uno tenga su espacio, sus amigos, sus actividades para que puedan desarrollarse independientemente de su hermano/a. Pía recomienda no enviarlos al mismo curso en las salitas de infantes o en el colegio porque, muchas veces, uno de los hermanos puede sentirse dependiente de lo que haga el otro, opacando así su personalidad. También resalta la importancia de que cada niño o niña tenga tiempo de calidad con su padre o madre a solas.