Grieta

El gobernador Rodolfo Suarez opinó sobre la guerra que existe en el mundo del vino argentino

El mandatario mendocino reconoció que hay fuertes diferencias entre la Coviar y Bodegas de Argentina y dijo que quería ser un mediador para terminar con los conflictos. Propuso una mesa de diálogo y expresó que "no cree en las ideologías".

Federico Croce
Federico Croce jueves, 11 de marzo de 2021 · 13:49 hs
El gobernador Rodolfo Suarez opinó sobre la guerra que existe en el mundo del vino argentino
Rodolfo Suarez, en bodegas Bianchi del Valle de Uco.

En el marco de la presentación de un vino de alta gama de bodegas Bianchi en el Valle de Uco, el gobernador Rodolfo Suarez tuvo unos minutos para hablar con MDZ y con periodistas presentes, y se refirió al conflicto que estalló el sábado pasado entre dos de las instituciones más importantes del mundo del vino argentino. 

"Vine porque fui invitado, y porque considero que es un nuevo logro de una familia mendocina que es un ejemplo. Tienen más de 92 años haciendo vino y generando empleo genuino. La marca Mendoza está construida sobre la base de familias como esta, como la de los Bianchi", dijo el gobernador al llegar a la bodega, ubicada en Tunuyán.

"En nuestra provincia las cosas están funcionando. Uno va a Buenos Aires y todo el mundo habla de Mendoza. 'Mendoza es distinto', 'la cosa en Mendoza funciona', 'los hoteles 5 estrellas en Mendoza están abiertos', 'el turismo no paró', 'no cerraron'... son algunos de los dichos que en la Capital Federal dicen y destacan de nuestra provincia", consideró Suarez.

 La guerra entre la Coviar y Bodegas de Argentina

El sábado de celebraciones vendimiales fue atípico. No hubo Carrusel, y el desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) empezó por ese motivo mucho más tarde de lo habitual y en un lugar más alejado, el INTA.

Sin embargo, la demora de la llegada del presidente Alberto Fernández hizo que los discursos y pasos de este evento se alargaran, transformándose en un almuerzo, y finalizando alrededor de las tres de la tarde.

Esto causo enojos y mucha ofuscación en varios de los integrantes y socios de Bodegas de Argentina, otra de las instituciones que nuclea a bodegueros y productores vitivinícolas. Para este convite hacía tiempo que se esperaba la llegada de las autoridades a bodegas Trivento

Es vox populi la gran grieta existente entre estas dos instituciones vitivinícolas. En un principio los roces y las diferencias se manejaban con diplomacia y frente a la prensa había cautela y paños fríos, pero la bomba explotó en el último tiempo. Alfredo Cornejo al llegar al predio del INTA fue uno de los primeros en hacerla patente, al declarar que la demora de la llegada de Alberto Fernández y el alargue del evento de la Coviar eran un "ninguneo" a Bodegas de Argentina.

Otros políticos integrantes de la alianza Juntos por el Cambio opinaban en el lugar que el ambiente de la Coviar es afín al oficialismo nacional y al kirchnerismo; mientras que no sucede lo mismo en el ámbito de Bodegas de Argentina, y veían en esa afirmación la razón por la cual el presidente Fernández sí asistía al desayuno, se alargaba el mismo, y no concurría finalmente a Trivento donde se realizaba el otro almuerzo.

Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina, ya en horas de la tarde fue durísima en su discurso: “Destinamos gran parte de los recursos aportados para la promoción del vino a COVIAR, que dilapida nuestros fondos en acciones no consensuadas y que poco aportaron al sector. Se nos menciona como un grupo que se auto excluyó y que supuestamente no conoce la realidad del sector. Pues bien, olvidan decir que los que se "auto excluyeron" representan el 90% de la exportación y el 70% del mercado interno. Los excluidos somos, de la industria, quienes más empleo y los que más divisas contribuimos al país. Somos los mismos que, excluido el mosto, con nuestros aportes sostenemos a la Coviar. Y juntos firmamos un enérgico rechazo a un plan estratégico dirigido por los mismos que fracasaron estrepitosamente en la implementación del anterior”, dijo la también titular de bodegas Tapiz.

En este contexto, el gobernador Suarez opinó sobre la situación de rivalidad en estas instituciones, considerando que "evidentemente hay distintas visiones, creo que no en el objetivo final, que tiene que ver con que la gente consuma más vino, que se venda más vino, que la uva tenga buen precio y que el vino tenga precios que la gente pueda pagar. No creo que alguna de estas instituciones no quiera que la industria funcione".

"La diferencias que hay entre ciertos sectores vitivinícolas de la provincia tienen que ver con ciertas políticas que se llevan adelante desde la Coviar. Yo como gobernador de la provincia me he ofrecido a ayudar porque soy un convencido del diálogo, de los consensos y de los acuerdos. Hay que sentarse en una mesa a ver cómo se liman esas diferencias", 

"Lo dije en mi discurso, y también en el discurso del año pasado. Pero la pandemia hizo que los diálogos se dificultaran. Esas diferencias entre las instituciones hoy vuelven a surgir, y tienen que ver con el PEVI (Plan estratégico vitivinícola, herramienta que elabora Coviar, cuyo modelo 2030 fue presentado el sábado pasado, y que es criticada por Bodegas de Argentina): piden analizar si fue o no exitoso, si hay que cambiarlo o no hay que cambiarlo, si hay que hacer uno nuevo y cómo hay que hacerlo... lo que yo creo, al fin de cuentas, es que todos tenemos que sentarnos en una mesa y ver qué es lo mejor para la industria; industria que genera muchísimo empleo en la provincia de Mendoza", siguió Suarez. 

"Los argentinos tenemos un problema: no es nuestro clima, no es nuestra tierra... son nuestras grietas y nuestras diferencias. Yo pregono que hay que sentarse en una mesa a dialogar. Y llevo a la práctica esto", consideró el gobernador.

Al interrogarlo sobre si es un tema ideológico, por tener ideologías contrapuestas estas instituciones, el generador del problema; Suarez fue contundente: "yo no creo en las ideologías, y menos en las ideologías en materia vitivinícola. Creo que hay diferencias de intereses, de tácticas y de estrategias de cómo posicionar al vino en el mundo. Tenemos una gran oportunidad en el mercado externo, que es donde debemos apuntar: tenemos vinos a granel, mosto, vinos de alta gama... hay que sentarse en una mesa a trabajar", cerró el mandatario provincial.   

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