Gelatina de vino tinto y blanco: una receta original y con beneficios
Se trata de una receta súper fácil de hacer, y adeás la podés lograr en muy poco tiempo. Solo necesitas gelatina sin sabor, vino, leche y uvas para crear un postre delicioso, desde tu casa.
Una gelatina de vino tinto, y otra de vino blanco. ¿Te suena raro? Pues es u postre fácil, original, y que sorprende porque "pega" con todo.
¿Cómo es este postre?
Lo primero que hay que tener en cuenta, es que, o hacés gelatina de vino blanco, o hacés gelatina de vino tinto: no se mezclan. Para la de vino blanco, te recomendamos algún Chardonnay, y en el caso del tinto, un Malbec.
Ingredientes para la gelatina de vino blanco y tinto
¾ de taza de un vino blanco
¾ de taza de un vino tinto
La medida de una taza, llena de uvas verdes (libres de semillas)
¾ de una taza de leche (esto es si quieres que tenga una textura más cremosa)
¼ de azúcar de palma de coco o blanca
Gelatina sin sabor: esta depende de la cantidad que vayas a hacer
Opcional: frutas cortadas para decorar
Preparación
1. Mezclá la gelatina sin sabor con la leche y dejala en el microondas por 30 segundos, o solo dale un ligero hervor.
2. Posteriormente, deja que se ponga a temperatura ambiente.
3. A esta mezcla, ponerla a fuego medio y cuando comience a hervir agregar el vino blanco y el azúcar.
Si tenés moldes o tazas pequeñas, es momento de usarlas para poder colocar la mezcla ahí y poner las uvas. Déjala en la heladera y esperá a que se transformen en una gelatina: solo recordá dejar un poco de espacio en el molde para la segunda gelatina de vino, con esto nos referimos a que no llenes totalmente los recipientes.
La gelatina de vino tinto tiene exactamente el mismo procedimiento, solo que con uvas rojas. En la primera mezcla (la que vas a meter al microondas), solo agregá un tercio de jugo de naranja y el resto, seguilo como si hicieras la gelatina de vino blanco: ambas son muy sencillas de hacer.
Una vez que enfríe la de vino tinto, puedes poner encima este. Claro, también podés empezar con el tinto y dejar el blanco arriba: esto es a criterio personal.
No menos importante: agrega las frutas para darle un twist a esta receta. Verás que esta nueva forma de probar el vino, te encantará.