Encerrados en casa: el 2020... ¿Fue el año en que se modificó la costumbre de tomar vino?
Nuevos datos sobre los consumidores que llegan de una encuesta hecha por Wine Intelligence, muestran que el comportamiento de consumo de vino durante el confinamiento por la pandemia es similar en todos los mercados internacionales, a diferencia del argentino. En la nota, los detalles.
Como es sabido, algunos comportamientos antes normales, como salir a comer o asistir a eventos, se han detenido repentinamente debido a las restricciones de cierre impuestas por los gobiernos. Otros, como las compras en alimentación o las compras online, se han incrementado, principalmente por necesidad y conveniencia.
Si bien en la Argentina se habla de una caída del consumo, en el resto del mundo este no sería el caso. Según datos de Wine Intelligence, para la categoría de vino el deseo de comprar y beber vino se ha mantenido sólido, y muchos mercados, señalan, han visto un aumento en las ventas de otros canales que han más que compensando la caída de hostelería. Revela además la consultora, que la frecuencia de consumo de vino permanece totalmente estable e incluso en aumento.
Por ejemplo, según WI, en los EE.UU. y en el Reino Unido, existe un aumento real en el consumo de vino durante el confinamiento en comparación con el comportamiento previo al cierre, con consumos en el hogar que superan las pérdidas de hostelería.
La consultora señala que existen patrones similares en términos de actitudes y prioridades para cuando finalice el confinamiento. Como por ejemplo, que los consumidores serán muy reacios a volver a bares, restaurantes, locales de música..., y en cuanto a gastos que piensan desestimar, el vino no figura entre ellos, pero sí el enoturismo y los eventos sociales o multitudinarios.
Por países y en relación a las previsiones de consumo tras el fin del confinamiento, Wine Intelligence destaca asimismo que existen "algunos contrastes intrigantes dentro de cada mercado entre diferentes grupos de consumidores". Para la consultora estas diferencias obedecen a las necesidades de los mismos.
Por todo ello, cuando finalice el confinamiento, según WI, los "diferentes segmentos de consumidores podrían comportarse en un entorno recesivo en función de sus estados de necesidad", como son por ejemplo su situación financiera o el concepto de seguridad y salud. Situaciones probablemente desiguales en cada mercado o país consumidor, que las bodegas y empresas deberán anticipar mediante el uso del marketing. De modo que, según Wine Intelligence, "las estrategias de marketing post-virus deben reconocer estas diferencias y asegurarse de que su orientación y mensajes reflejen esta comprensión". En definitiva, todos los mercados querrán vino, solo hay que saber como lo quieren.