Cinco razones por las cuales regalarle un vino a papá en su día

Como cada año se aproxima el día del padre y es entonces que esperamos a último momento para decidir o buscar el regalo, ¿y cuáles son los resultados de esto? Billetera, cinturón, medias o taza.

Creo que si cada padre hiciera un inventario de lo que ha recibido en los últimos 5 años, seguramente podría dejar de precisar por lo menos durante 10 años los elementos ya mencionados.

Pero dejemos de dar vueltas y complicarnos la vida saliendo uno o dos días antes para conseguirle un presente, si no hay nada mejor que un buen vino para agasajarlo, y acá te cuento las razones.

1) Costo: La diversidad de botellas que podemos encontrar nos permite ver que hay vinos de todo tipo de precio. ediciones limitadas con etiquetas numeradas, pasando por vinos personalizados en los cuales nos permiten dejar un mensaje en la etiqueta o aquellos que siempre se venden a un precio relativamente accesible. También en esta época se suelen ver promociones de 2 x 1 o 3 x 2, incluso armando mix de botellas para tener diversidad y probar cosas diferentes.

2) Accesorios: Es muy común que nos encontremos tanto en bodegas, vinotecas o hipermercados oportunidades para que adquiriendo algunos vinos podamos llevarnos accesorios de regalo como elementos que tienen que ver con el mundo del vino (sacacorchos, copones, cortagotas) o también algunos obsequios que hacen atractivo aprovechar la promoción (cortaplumas, set tools, delantales).

3) Presentación: Nada más lindo que un buena botella acompañada de algún lindo estuche de madera digno de exhibir en casa, que a la larga siempre le encontraremos un uso alternativo una vez que el vino se haya acabado.

4) Es sano: Bebiendo con moderación, sobre todo el vino tinto posee una gran cantidad de propiedades que ayudan a nuestro organismo como los antioxidantes por ejemplo.

5) Además de un vino, se regala una nueva experiencia.

Podemos optar por ese vino que siempre le gustó a papá, pero qué mejor que sorprenderlo con algo nuevo, novedoso y único. Además de esto, una botella que se recibe como regalo, muchas veces se termina compartiendo con quién la obsequió y esos momentos de brindis son las experiencias que uno guarda con muchísimo cariño, en nuestra memoria.