Cómo hacer para que las sábanas ásperas vuelvan a ser suaves
Adoptando las siguientes prácticas de lavado podrás disfrutar de sábanas más suaves y cómodas.
Puede que las sábanas nuevas estén rígidas o después de algunos lavados note que pierden gradualmente su tacto suave. Lo concreto es que existen tácticas probadas para garantizar que esas sábanas sigan siendo cómodas para así mejorar la calidad del sueño y prevenir la irritación de la piel.
Es que al lavar las sábanas existen algunas razones para que no queden tan suaves como a uno le gustaría. La gran pregunta es cómo hacer para que en definitiva esto no suceda. A continuación, algunos trucos de lavandería y ropa de cama para incorporarlos a la rutina de limpieza.
Cómo hacer para que las sábanas ásperas vuelvan a ser suaves

1. Remojar previamente con vinagre
El método consiste en disolver aproximadamente 1/2 taza (120 g) de bicarbonato de sodio en agua tibia y dejar las sábanas en remojo en esta solución durante un par de horas. Una vez hecho el remojo, lavarlas. Deben salir del lavarropas más suaves. Después colgar la ropa para que se seque.
Otra opción es agregar una taza de vinagre blanco al lavado durante el ciclo de enjuague para ayudar a descomponer los depósitos minerales y los residuos de detergente que llevan a que las sábanas se muestren rígidas. También puedes sustituir completamente el suavizante de telas por este ingrediente de cocina.

2. Con bicarbonato de sodio y vinagre
Para utilizar este método:
2.1. Colocar las sábanas rígidas en el lavarropa
2.2. Agregar una taza de bicarbonato de sodio y media taza de vinagre a la máquina. No es necesario el detergente para ropa habitual.
2-3- Hacer funcionar la lavadora en un ciclo regular con agua tibia.
2.4. Una vez completado el ciclo enjuagar la ropa asegurarse de eliminar todo el bicarbonato de sodio y el vinagre. 2.5
2.5 Según las preferencias de uno secar las sábanas al aire libre o ponerlas en el secarropa a temperatura suave y baja.
2.6. Para agregar un aroma agradable agregar lavanda seca o unas gotas de aceite esencial al bicarbonato de sodio (siempre que no manche tus sábanas). Puedes probar la solución en un lugar pequeño y discreto antes de hacer esto. Mezclar el bicarbonato de sodio y la fragancia y dejarlo reposar durante al menos 15 a 30 minutos para que el bicarbonato de sodio absorba el aroma antes de usarlo.

3. Optar por un ciclo de lavado más largo
A veces, la razón por la que las sábanas estén ásperas es porque el tiempo de lavado es insuficiente, lo que significa que las sábanas tienen menos tiempo para agitarse y suavizarse.
Es recomendable configurar la lavadora en un ciclo de lavado más largo.
4. Meter bolas de lana en el secarropas
Para de este modoayudar a esponjar y separar la tela, lo que evitará que la sábana se endurezca. También puede ser una pelota de tenis.
5. Utilizar menos detergente y suavizante
En su lugar se puede optar por la mitad de la cantidad habitual (alrededor de 1/4 a 1/2 taza) o cambiar a un producto suave y natural, como bicarbonato de sodio y/o vinagre.
6. No sobrecargar el lavarropas
Porque puede impedir la rotación adecuada de la ropa interior. Sobrecargar la máquina da como resultado una limpieza menos efectiva y también puede causar fricción entre las hojas, lo que contribuye a que se sientan más ásperas. Para limpiarse correctamente, las sábanas necesitan espacio para moverse.
7. En lo posible siempre secar las sábanas al aire libre y al sol
Porque la exposición al sol tiene un efecto suavizante natural y también puede ayudar a eliminar los olores desagradables. Este método permite que las sábanas se sequen al aire de forma natural, lo que puede ayudar a mantener su suavidad y evitar cualquier encogimiento que pueda ocurrir con el calor intenso de los secarropas.
8. Utilizar técnicas de almacenamiento efectivas
Una vez que las sábanas estén secas, dóblarlas o guardarlas lo antes posible para evitar que el polvo y la suciedad vuelvan a depositarse sobre ellas.
Guardar la ropa de cama sin apretar en un lugar fresco y seco para mantener su suavidad. Evitar doblar las sábanas demasiado apretadas o apilarlas excesivamente, ya que estas acciones pueden comprimir las fibras y provocar arrugas. Además, conviene planchar las sábanas a temperatura baja o media para relajar las fibras y hacerlas más flexibles y cómodas. Recuerda evitar planchar adornos o bordados.
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Si sigues estos métodos, tus sábanas deberían conservar su suavidad con el tiempo. Es bueno saber que la mejor manera de evitar por completo las sábanas ásperas es invertir en sábanas naturales y de calidad que en realidad se volverán más suaves con el tiempo, incluidos muchos lavvvvvados.
Las sábanas de menor calidad, generalmente hechas con fibras de algodón de fibra corta, tienden a ser ásperas y propensas a formar bolitas. Las sábanas de mayor calidad y la ropa de cama de lujo hechas con fibras largas de algodón son generalmente más suaves y duraderas. Las sábanas de algodón con un alto número de hilos se vuelven especialmente más suaves con cada lavado.

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