Disfrute y relax

El pueblo de Córdoba con arroyos, un embalse y hermosos rincones para descansar

Este pueblo a poco más de 1 hora de la Ciudad de Córdoba, es ideal para los que disfrutan de destinos tranquilos. Su historia y atractivos naturales atraen a visitantes.

MDZ Trip lunes, 29 de enero de 2024 · 09:21 hs
El pueblo de Córdoba con arroyos, un embalse y hermosos rincones para descansar
Córdoba enamora con sus pequeños pueblos Foto: Turismo Córdoba

Mañanas silenciosas, calles casi desoladas, paisajes rurales, arroyos y pequeños espejos de agua para refrescarse, los pueblos de Córdoba tienen todo para quienes quieren descansar. Este pequeño destino se ubica a poco más de 1 hora de la ciudad y es perfecto para desconectar.

En el Valle de Calamuchita, a 130 kilómetros de la ruidosa Ciudad Capital, Córdoba esconde un pueblo en el cual los visitantes disfrutan de la paz y la armonía plenamente. Se trata de Amboy, un pintoresco lugar que parece haberse quedado detenido en el tiempo, con sus tradicionales almacenes de campo y pulperías que dejan descubrir que se trata de uno de los rincones más antiguos de la provincia.

Qué hacer en este pueblo

Amboy es uno de los pueblos históricos de Córdoba. Foto: Turismo Córdoba

El entorno natural que se encuentra a los lados del arroyo y el balneario Amboy. Por esta zona, hay mesas y asadores para disfrutar en época de verano, cuando después de sumergirse en sus aguas calmas, la idea es coronar la jornada con un asado.

Además, desde esta localidad es posible llegar al embalse Cerro Pelado, ideal para practicar buceo y otras actividades sobre el agua. También se puede emprender una caminata para llegar a una peculiar caverna.

Para los que disfrutan de conocer lugares con historia, en esta tierra nació Dalmacio Vélez Sarsfield, creador del Código Civil de Argentina, en el año 1800. Para conocer detalles de su vida se puede visitar el museo homónimo. A través de documentos y otros elementos, uno puede interiorizarse sobre la trayectoria política y vital del estadista. 

A sólo metros de este museo, se encuentra la capilla San José, del año 1885, cuya construcción tardó más de una década y fue fabricada por una sola persona.

Archivado en