Descubre qué es el síndrome del comedor nocturno

A partir de la mala costumbre de cenar altas horas de la noche puede generar el padecimiento del síndrome del comedor nocturno. A pesar de las conocidas recomendaciones de los especialistas en nutrición de no comer muy tarde, y menos nada pesado, existen algunas situaciones que llevan a poner en práctica este mal hábito que pone en riesgo la salud.

La calidad del sueño y el trabajo metabólico de nuestro cuerpo se ven afectados si se come muy cerca del horario de ir a acostarnos, por lo que los expertos recomiendan una cena liviana y que sea entre las 19hs y las 20 hs, para que de esta manera podamos tengamos suficiente tiempo para digerir lo que consumimos.

El síndrome del comedor nocturno se manifiesta en personas que se levanta a medianoche a comer algo, afectando de esta manera el proceso de digestión y la calidad de sueño, además de otras posibles afecciones de salud que pueda generar esta costumbre.

El síndrome del comedor nocturno

Catedráticos de la Educación Superior Suiza, publicaron un informe que señala que las personas que interrumpen su sueño para ir a la cocina a comer algo luego de haber cenado sufren del síndrome del comedor nocturno, también conocido como el síndrome de alimentación nocturna, que es una variante del Trastorno por Atracón, que consiste en ingestas compulsivas de alimentos que ocurre por las noches.

Según los expertos, el síndrome del comedor nocturno consiste en que la persona interrumpe su sueño por las noches para comer, podría ser durante una hora, y volver a dormir y levantarse nuevamente por más comida, lo que afecta considerablemente su calidad de sueño, además de saltar el desayuno porque se sienten satisfechos.

Así evitarás caer en el Síndrome del Comedor Nocturno

Las recomendaciones de los expertos para no caer en el síndrome del comedor nocturno son establecer un horario regular de comida, tener un diario de alimentación y evitar todo tipo de alimentos pesados por las noches. Y es que se ha demostrado con estudios que este síndrome podría desencadenar en un aumento de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como también obesidad y diabetes tipo 2.