Descubre cómo acelerar el metabolismo para perder peso

Para aquellos que buscan perder peso, es crucial comprender los factores que pueden influir en el metabolismo, el proceso por el cual nuestro cuerpo convierte los alimentos en energía. Si bien algunos pueden creer que es algo imposible de alternar, lo cierto es que existe una manera de acelerarlo para poder adelgazar más rápido.

Si bien es cierto que existen aspectos como la genética, la edad y el sexo son incontrolables, hay otros elementos, como la dieta y el ejercicio, que sí podemos modificar para acelerar el metabolismo y facilitar la pérdida de peso. Un método más que interesante a tener en cuenta.

El metabolismo basal, que apunta a la energía que usa el cuerpo en reposo para funciones vitales -la respiración y el latido del corazón por ejemplo-, está en gran medida determinado por la genética. Sin embargo, podemos elevar nuestra tasa metabólica basal mediante ajustes en nuestro estilo de vida, lo que nos ayudará a quemar más calorías y por ende adelgazar.

Dieta y metabolismo. Un aspecto clave a tener en cuenta es que las dietas extremadamente restrictivas pueden ser contraproducentes. Cuando el cuerpo detecta una reducción significativa en la ingesta de calorías, interpreta esto como una amenaza de inanición, lo que provoca una disminución en el metabolismo basal.

Por ello, es fundamental optar por una dieta equilibrada que incluya alimentos que promuevan la termogénesis, el proceso mediante el cual el cuerpo genera calor al digerir los alimentos, lo que a su vez aumenta la tasa metabólica.

Para estimular el metabolismo, es recomendable priorizar el consumo de proteínas, presentes en carnes, pescados, lácteos y frutos secos, así como carbohidratos no refinados, como legumbres, verduras, frutas y cereales integrales. Además, bebidas como el café y el té también han demostrado ser efectivas para aumentar el gasto energético.

Ejercicio y metabolismo. La actividad física es otro factor determinante para acelerar el metabolismo. No se trata solo de realizar ejercicios estructurados; un estilo de vida activo con caminatas frecuentes o poco tiempo en sedentarismo, puede tener un impacto significativo. Además, el entrenamiento de fuerza es particularmente eficaz, ya que ayuda a desarrollar masa muscular, la cual quema más calorías que la grasa, incluso en reposo.

Este tipo de ejercicio también genera el llamado efecto afterburn o EPOC, que es la quema de calorías adicionales que ocurre después del ejercicio intenso debido a la necesidad del cuerpo de volver a su estado normal. Por su parte, el entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT) es otro método que eleva el metabolismo durante varias horas después de haber finalizado la actividad física.