De qué forma el aceite de oliva puede ayudarte a adelgazar
El aceite de oliva, un ingrediente típico dentro de nuestras cocinas, puede tener propiedades súper importantes en nuestro objetivo de bajar de peso.
El aceite de oliva, especialmente el extra virgen, es reconocido no solo por sus múltiples beneficios para la salud, sino también por su potencial para ayudar en la pérdida de peso. Se ha descubierto que un compuesto presente en las aceitunas maduras y en el aceite de oliva virgen extra, el ácido elenólico, podría ser clave en la lucha contra la obesidad.
El ácido elenólico presente en este aceite muestra un notable potencial para reducir los niveles de azúcar en sangre y promover la pérdida de peso en estudios con ratones. En dichos análisis, ratones obesos con diabetes que recibieron dicho ácido por vía oral durante una semana experimentaron una pérdida de peso significativa y una mejor regulación del azúcar en sangre en comparación con aquellos que no fueron tratados.
¿De qué forma funciona este ácido presente en el aceite de oliva, las aceitunas y derivados? Actúa estimulando la liberación de dos hormonas intestinales cruciales: GLP-1 y PYY. Estas hormonas juegan un papel vital en la regulación del apetito y el metabolismo.
Cuando comemos, GLP-1 y PYY le indican al cerebro que estamos satisfechos, ayudando así a controlar los niveles de azúcar en sangre y reduciendo la ingesta de alimentos. El ácido elenólico imita este proceso, engañando al cuerpo para que piense que ha comido, lo que resulta en una menor ingesta de alimentos y un mayor gasto energético.
Además, tiene efectos similares a los de la insulina, promoviendo la absorción de glucosa en las células musculares y suprimiendo la producción de glucosa en el hígado. Esto ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina.
Luego de 4-5 semanas, los ratones tratados con ácido elenólico mostraron una reducción del 10.7% en el peso corporal, y sus niveles de azúcar en sangre y sensibilidad a la insulina mejoraron a niveles comparables a los de los ratones sanos y delgados. Además, se demostró revertir la enfermedad del hígado graso inducida por la dieta y reducir la inflamación.
La pregunta es: ¿Deberíamos consumir más aceite de oliva? Aunque sea un alimento muy saludable y esencial en la dieta mediterránea, los beneficios observados en los estudios no se pueden obtener simplemente aumentando la ingesta de aceite de oliva o aceitunas, debido a la baja concentración de ácido elenólico en estos alimentos.
Los investigadores trabajan en desarrollar un producto que contenga una dosis suficiente de ácido elenólico para proporcionar estos beneficios en humanos. Para ello es necesario realizar más estudios científicos que proporcionen información crucial sobre la absorción, distribución, metabolismo y excreción de dicho compuesto.
Mientras se esperan estos avances, es importante recordar que mantener un estilo de vida saludable a través de una nutrición equilibrada y una actividad física regular sigue siendo fundamental para la prevención y el control de la diabetes y la obesidad.