Cómo usar el laurel para eliminar arrugas y embellecer la piel

Este ingrediente tan común en tu cocina posee propiedades que transformarán por completo tu rutina de cuidado de la piel. El laurel, conocido por su uso en guisos y sopas, esconde un arsenal de beneficios que pueden ayudarte a lograr el cutis rejuvenecido y luminoso. Con un par de sencillos tips de belleza, puedes incorporarlo en tu rutina diaria.

El laurel es un potente hidratante y antioxidante natural. Sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas son perfectas para la piel, y más cuando se trata de combatir las arrugas y otras señales del envejecimiento. Además, su capacidad para exfoliar suavemente la piel ayuda a eliminar las células muertas y promover la regeneración celular, dándole a tu rostro una apariencia fresca y revitalizada.

Una mascarilla rejuvenecedora

Aprovecha las propiedades del laurel a través de una mascarilla facial. Para preparar esta mascarilla rejuvenecedora, necesitarás cinco hojas de laurel secas, una cucharada de miel orgánica y dos cucharadas de yogur natural. Comienza triturando las hojas de laurel hasta obtener un polvo fino. Luego, mezcla este polvo con la miel y el yogur hasta formar una pasta homogénea. La miel actúa como un humectante natural, reteniendo la humedad en la piel, mientras que el yogur aporta ácido láctico, que exfolia y suaviza la piel.

Aplica esta mascarilla sobre tu rostro limpio, evitando el área de los ojos. Deja que la mezcla actúe durante unos 20 minutos, permitiendo que los ingredientes penetren profundamente en tu piel. Sentirás una leve sensación de frescura a medida que la mascarilla comienza a trabajar. Una vez transcurrido el tiempo, enjuaga tu rostro con agua tibia y seca suavemente con una toalla. Tu piel se sentirá inmediatamente más suave y tersa, y con el uso regular, notarás una reducción en las arrugas y una mejora en la textura general de tu piel.

Un tónico facial para limpiar las impurezas

Otro producto fabuloso que puedes preparar con hojas de laurel es un tónico facial. Este tónico es perfecto para usarlo diariamente después de limpiar tu rostro y antes de aplicar tu crema hidratante. Necesitarás un puñado de hojas frescas de laurel, media taza de agua purificada y unas gotas de aceite esencial de romero. Comienza hirviendo el agua y, una vez que hierva, añade las hojas de laurel. Reduce el fuego y deja que las hojas reposen durante unos 10 minutos. Luego, retira del fuego y deja enfriar. Cuela el líquido para eliminar las hojas y añade unas gotas de aceite esencial de romero.

Vierte el tónico en una botella de vidrio con atomizador y úsalo dos veces al día, por la mañana y por la noche. Rocía ligeramente tu rostro después de limpiarlo y deja que se absorba antes de aplicar tu crema hidratante. Este tónico no solo refresca y tonifica la piel, sino que también ayuda a mantener los poros limpios y a prevenir brotes de acné, gracias a las propiedades antibacterianas del laurel.