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Cinco remedios naturales para los talones secos y agrietados

Mejora la apariencia de los talones agrietados con productos naturales.
Acaba con los talones agrietados de una vez por todas. Foto: Archivo
Acaba con los talones agrietados de una vez por todas. Foto: Archivo

Existen remedios naturales que pueden ayudarte a mejorar la apariencia de tus talones y mantenerlos suaves e hidratados. La vaselina es un excelente humectante que puede ayudar a hidratar la piel seca de los talones. Antes de acostarte, aplica una capa gruesa de vaselina en tus talones y luego ponte unos calcetines para retener la humedad. Por la mañana, notarás una mejora significativa en la suavidad de tus talones.

El bicarbonato de sodio es un exfoliante natural que puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y suavizar los talones agrietados. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con agua tibia para formar una pasta y aplícala en tus talones realizando movimientos circulares. Luego, cubre tus pies con una media y déjala actuar durante toda la noche. Por la mañana, enjuaga tus pies con agua tibia y notarás una mejora inmediata en la textura de tu piel.

Los talones agrietados tienen solución.

El aceite de coco es conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas para la piel. Aplica unas gotas de aceite de coco en tus talones antes de acostarte y masajea suavemente para que se absorba bien. Repite este proceso todas las noches para mantener tus talones suaves e hidratados.

La combinación de limón y glicerina es ideal para ablandar los talones secos y agrietados. Prepara un baño caliente con agua tibia, sal gruesa, glicerina y jugo de limón y sumerge tus pies durante 20 minutos. La sal exfoliará la piel muerta, mientras que el limón actuará como un blanqueador natural y la glicerina ayudará a retener la humedad en tus pies.

Los remedios naturales son una excelente opción. 

Después de tomar un baño caliente o ducha, aplica una crema exfoliante en tus talones realizando movimientos circulares para eliminar las células muertas de la piel. Enjuaga bien con agua tibia y seca cuidadosamente con una toalla suave. Luego aplica una crema hidratante o aceite natural para mantener tus pies suaves e hidratados.