Por qué estar en la naturaleza y en el verde combate el estrés

La vida en la ciudad tiene muchos desafíos que exigen que cada uno entregue lo mejor de sí día tras día, agotando nuestra energía y sin el suficiente tiempo de descanso para recuperarla. Es por eso que algunos científicos estudiaron y concluyeron por qué estar en la naturaleza y en el verde combate el estrés.

Es verdad que las urbes tienen muchas comodidades y variedad de oportunidades, ya sea para el trabajo, el comercio y el ocio. Sin embargo, la contaminación, el ruido y el ritmo acelerado te dejan hecho un manojo de nervios, por lo que no es para cualquiera llevar un día a día tan caótico.

Según algunos estudios que estar cerca de la naturaleza, de lo verde, baja la ansiedad y la depresión, ya sea mirándolo o paseando por ahí. Y en tiempos actuales, donde se está más encerrado gracias a lo que dejó la pandemia en la psiquis de la gente, se volvió más necesario.

Y no se trata solo de un escape momentáneo, ya que esta conexión con la naturaleza nos ayuda a tener una cabeza más sana y feliz a largo plazo. Es más que necesario que existan pulmones verdes en las ciudades, aunque desgraciadamente haya cada vez menos y bien aislados.

Según Olga Braçe, investigadora de la Universidad de Sevilla, se demostró que solo con mirar un poco de pasto en tu casa, baja la probabilidad de padecer dolores de cabeza y bajones emocionales. Y los investigadores Hansen Li y Guodong Zang, de la Universidad del Suroeste en Chongqing, China, también concluyeron que la naturaleza nos ayuda a recargar la batería mental y a mejorar el ánimo.

Hay una realidad y es que estar al aire libre nos inspira a mover el cuerpo, a hacer deporte y a pasar más tiempo con la gente, y eso contribuye a que estemos más sanos, felices y unidos como comunidad.

En tiempos en los que se vive aceleradísimo, agotando la batería física y mental, buscar un poco de verde es la única manera de, irónicamente, descargar a tierra. Esos espacios se han ido perdiendo o aislando en cemento, por lo que se vuelve imperioso encontrar el más cercano y visitarlo seguido.