Los cinco ejercicios básicos de hacer si tienes un empleo sedentario

El sedentarismo se ha vuelto una moneda corriente, con muchos trabajos desde el home office y diversas modalidades que pueden atentar contra nuestra salud. Integrar una rutina de ejercicios para no tener diferentes afecciones o enfermedades resulta clave.

Ya sea en la oficina o trabajando desde casa, pasar largas horas sentado frente a una pantalla es una realidad común en la vida moderna. Esta falta de movimiento puede tener consecuencias negativas para la salud a largo plazo, desde dolores musculares hasta problemas cardiovasculares.

Para aquellos momentos en los que el tiempo es escaso o se necesita mantener la discreción, aquí te presentamos cinco ejercicios simples y silenciosos que puedes realizar rápidamente sin interrumpir tu trabajo:

1- Flexiones de muñecas: Este ejercicio implica doblar los brazos a 90 grados con las manos estiradas y las palmas hacia abajo. Luego, lleva ambas manos hacia afuera y luego hacia adentro para relajar las muñecas y mejorar la flexibilidad. Una variación adicional incluye el giro de muñecas con los puños cerrados hacia los lados, lo que ayuda a mantener la flexibilidad y prevenir lesiones.

2- Estiramiento de cuello: Endereza tu espalda y coloca las palmas de las manos sobre el escritorio. Inclina tu cabeza hacia un lado, sintiendo el estiramiento del músculo del cuello en la dirección opuesta. Repite hacia el otro lado para aliviar la tensión acumulada.

3- Activación de omóplatos: Estira la espalda y eleva los hombros hacia las orejas, luego llévalos hacia atrás y hacia adelante, concentrándote en sentir la tensión en la espalda alta. Este ejercicio es vital para liberar la tensión acumulada después de pasar mucho tiempo con la columna encorvada frente a la computadora.

4- Flexiones de rodillas: Siéntate con la espalda recta y las manos en los muslos. Estira lentamente una pierna hacia adelante, manteniendo el pie doblado en un ángulo de 90 grados. Sostén la posición unos segundos y luego regresa a la posición inicial. Alterna entre ambas piernas para estimular la circulación sanguínea y mantener la flexibilidad de las rodillas.

5- Caminar: Integrar caminatas cortas en tu rutina diaria puede tener un impacto positivo en tu bienestar físico y mental. Caminar durante al menos 5 minutos ayuda a restablecer la circulación sanguínea y despejar la mente, reduciendo la fatiga visual y el estrés.