Cuáles son los riesgos de dormir con una mínima luz en la habitación

Jorge Luis Borges describe el dormir como una forma de "distraerse del mundo", pero la experiencia del sueño varía entre individuos. Lo cierto es que, lo que quizá muchos no sepan, es que existen riesgos a la hora de dormir con una mínima luz en la habitación, lo que indica la importancia aún más de darle espacio y cuidar nuestro sueño.

Según la especialista Phyllis Zee, directora del Centro de Medicina Circadiana y del Sueño en la Universidad Northwestern, dentro de este ciclo se "resumen vaivenes internos que se suceden cada aproximadamente 24 horas".

La experta es pionera en el estudio del sueño. Su investigación se centra en los trastornos del ritmo circadiano del sueño y la vigilia, así como en las intervenciones para mejorar el descanso y el rendimiento.

Desafíos en la calidad del sueño:

- Más del 20% de los adultos reportan haber experimentado insomnio.
- El 62% de las personas mayores desean dormir mejor.
- El 67% experimenta alteraciones del sueño al menos una vez por noche, según Philips Global Sleep Survey.
- Según los CDC, 1 de cada 3 adultos no duerme lo suficiente con regularidad.

Phyllis Zee destaca la importancia de considerar los trastornos del ritmo circadiano del sueño en el diagnóstico del insomnio. Muchas veces, estos trastornos están mal diagnosticados o no son diagnosticados en absoluto. Por ejemplo, el síndrome de retraso del sueño puede confundirse con insomnio de inicio del sueño.

Conciencia sobre la luz: Una estrategia clave para el sueño. La luz azul de las pantallas puede suprimir la melatonina y alterar el ciclo sueño-vigilia. Se recomienda utilizar antifaz para dormir y apagar todas las luces antes de acostarse.

"Los controles automáticos de apagado han avalado a una generación que se queda dormida con la televisión encendida. Hemos descubierto que incluso el leve resplandor de una luz intrusiva que se cuela por la persiana puede ser nefasta para descansar", explica Phyllis Zee.

Y agrega: "Consideramos la luz azul porque las pantallas están de moda, pero en general la contaminación lumínica de cualquier color puede ser registrada por el cerebro, aún cuando no tengamos percepción consciente de ella, y altera significativamente el circuito cicardiano, perjudicando, en definitiva, nuestra salud metabólica".

La experta en la materia detalla que "un destello relativamente pequeño de luz es suficiente para suprimir la hormona melatonina, fundamental para dormir. Apenas esa luminosidad activa el sistema nervioso de un modo tan fuerte que es como estar despierto".

También advirtió que "incluso la exposición a una luz relativamente tenue en el entorno doméstico puede alterar el ciclo de sueño y vigilia. Una lámpara de noche, una de seguridad o las marquesinas que se cuelan por las ventanas. Con eso basta".

Si bien algunos pueden creer que esto solo tenga que ver con el descanso y no puede tener mayores consecuencias, la doctora Phyllis Zee resalta que "si esa luminosidad leve se experimenta de manera crónica, se incrementa el riesgo de contraer diabetes y resistencia a la insulina".

Y tiene datos que lo comprueban: "Un seguimiento que realizamos entre 40 mil mujeres por cinco años reveló que si dormían con una pantalla encendida tenía propensión a aumentar hasta 4,5 kilogramos en ese tiempo, además de que elevaron su frecuencia cardíaca, experimentaron mayor resistencia a la insulina y registraron un desequilibrio en su sistema nervioso".