Cuáles son los efectos de dormir menos de seis horas diarias

La importancia de dormir las 7-9 horas recomendadas por noche es fundamental para mantener la salud y el bienestar, sin embargo, según un estudio de la Universidad de Flinders, aproximadamente el 31 % de los adultos no alcanzan este rango. ¿Cuáles son los riesgos de dormir menos cantidad de la recomendada?

El mencionado estudio, que analizó datos globales de miles de adultos, reveló que incluso entre aquellos que logran dormir lo recomendado, prevalece la irregularidad en el sueño. Por eso es vital tener en cuenta las consecuencias de un mal descanso.

La falta de sueño adecuado, así como dormir demasiado, conlleva riesgos significativos para la salud. Es importante desmenuzar qué problemas pueden desencadenarse, incluso con afecciones que no son para nada saludables o fáciles de llevar.

Dormir menos de seis horas por noche se asocia con un mayor riesgo de mortalidad y diversas condiciones de salud, como hipertensión, obesidad y enfermedades cardíacas. Por otro lado, tanto dormir menos de 7 horas como más de 9 horas al día se ha relacionado con problemas de salud, incluyendo déficits digestivos y neuroconductuales.

Es importante abordar las dificultades crónicas del sueño y priorizar el sueño como parte integral de un estilo de vida saludable. Para ello hay que tomar nota de las recomendaciones de los expertos del sueño, buscando un mejor descanso.

Los consejos de los investigadores para lograr un mejor régimen de sueño incluyen mantener un horario de sueño constante, incluso los fines de semana, y acostarse cuando se sienta sueño. Si se presentan dificultades para mantener un horario de sueño regular debido a compromisos inevitables, se recomienda recuperar el sueño.

Es crucial estar atento a los síntomas de falta de sueño, como somnolencia diurna, fatiga, dificultad para concentrarse y posibles errores al conducir. Para aquellos que no duermen lo suficiente, se sugiere probar permitir un horario de sueño más largo o siestas para mejorar el descanso.

La buena higiene del sueño también desempeña un papel importante en la calidad del descanso. Evitar la cafeína y el alcohol por la tarde, reducir su consumo durante el día y evitar comidas copiosas antes de acostarse pueden ayudar a conciliar el sueño más fácilmente.