Los beneficios de la dieta atlántica: el plan que ayuda a retrasar el envejecimiento

En la eterna búsqueda que realiza el ser humano moderno de poder vivir mejor teniendo en cuenta las actividades que hace y los alimentos que consume, pero sin perder sazón, nos encontramos con un plan de dieta que aporta una nueva manera de ver a algunas comidas que ya ingerimos, y se trata de la dieta atlántica.

En los últimos años, este nuevo régimen alimenticio ha tomado popularidad debido a que ofrece una gran variedad de productos que pueden prevenir distintas enfermedades y a retrasar el envejecimiento, pero que también añaden sabor a los distintos platos que se pueden preparar siguiendo esta manera de comer.

Similar al de la dieta mediterránea y seguida masivamente en España y Portugal, esta se compone por productos de temporada caseros, frescos y locales, y algunos procesados lo más mínimo posible. También consiste en evitar las carnes rojas y el vino, e incorporar alimentos y productos como frutas, verduras, cereales integrales, porotos, aceite de oliva, pescado, mariscos, papas, pan, leche y queso.

Ahora bien, ¿qué beneficios tiene seguir esta dieta atlántica? Unos que se vieron contemplados gracias a un estudio realizado en España donde participaron 231 familias, promediando una edad de 47 años, que siguieron este régimen durante seis meses. Este relevamiento arrojó que estas personas contaban con un 68% menos de probabilidades de ser diagnosticadas con síndrome metabólico.

Pero no solo eso, sino que se alcanzaron otras conclusiones respecto a los grandes beneficios de este plan alimenticio, como evitar el estreñimiento por el consumo de fibra, prevenir la diabetes gracias a que ayuda a mantener un índice glucémico bajo, permite controlar el apetito gracias a que otorga una mayor saciedad a la hora de comer, y hasta contribuye a retrasar el envejecimiento gracias a su riqueza en antioxidantes.

Sin lugar a dudas, esta nueva dieta que es furor en Europa permite grandes beneficios y consiste en consumir alimentos que son fáciles de conseguir de este lado del globo. Solo queda ser disciplinados con el seguimiento del mismo, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud que controle el efecto que esta dieta atlántica puede hacer en el propio organismo.