Así puedes solucionar la aparición de hojas amarillas en tus plantas

Sin lugar a dudas las plantas en el hogar dan un aspecto acogedor a los espacios, sin embargo, algunas veces es común en ellas la aparición de hojas amarillas. Afortunadamente, esto tiene solución tomando ciertas medidas.

Cabe remarcar que, las plantas necesitan de atención y cuidados necesarios para que crezcan sanas y fuertes, ya que no todos son iguales por lo que algunas requieren de mayor exposición al sol o una determinada frecuencia de riego.

La solución para las 5 razones por las que aparecen las hojas amarillas en tus plantas

Riego incorrecto 

Cuando las hojas de tu planta se hayan puesto de un color amarillo intenso parejo, puede ser señal de que la estás regando demasiado. Deberás prestar atención si es que el agua drena bien, ya que esto podría pudrirla.

En caso de que el color amarillo sea disparejo y la tierra ten un aspecto seco, es porque no está recibiendo la cantidad suficiente de agua.

Iluminación

Este es uno de los motivos más habituales por las que las hojas se tornan amarillas. Y es que este fenómeno por la falta de iluminación, por lo que deberás asegurarte cuanta luz necesitan cada una de tus plantas.

Falta de nitrógeno

Los nutrientes como el fósforo, potasio y nitrógeno hacen que tus plantas luzcan vigorosas y relucientes, sin embargo, la falta de algunos de ellos, en especial el nitrógeno puede hacer que las hojas tomen un color amarillo, ya que es el encargado de potenciar el color de las plantas y su crecimiento.  

Falta de hierro

Si tus plantas no absorben bien el hierro esto puede afectar al PH de la tierra, lo que hará que sus hojas se pongan amarillas.

Plagas

Cuando las plantas son atacadas por plagas, esto hace que pueda interferir en el paso de los nutrientes, por lo que las hojas se tornan de color amarillo.

Soluciones

Debido a las razones que hacen que las hojas de tus plantas se pongan amarillas, debes tener en cuenta algunas medidas a tomar para evitar que esto ocurra. Es por ello que es necesario corroborar que todas tus plantas tengan un buen sustrato y drenaje, además de ubicar cada planta de acuerdo con las necesidades de luz solar que cada una requiere. Por último, equilibrar el PH y propiedades de la tierra donde está tu planta, añadiendo hierro o algún otro abono.