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Por qué debes tomar agua con limón con las comidas a diario

Para quienes buscan mejorar su salud de manera natural, tomar agua con limón es una práctica sencilla con grandes beneficios.

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MDZ Estar Mejor viernes, 8 de noviembre de 2024 · 08:08 hs
Por qué debes tomar agua con limón con las comidas a diario
Este hábito equilibra tu organismo. Foto: Shutterstock

El hábito de tomar agua con limón mejora el metabolismo, tu bienestar y el control de peso. Contiene vitamina C, potasio y antioxidantes para una buena digestión. Y es que al hacerlo todos los días se activa el sistema digestivo y los carbohidratos complejos, presentes en alimentos como el pan, el arroz o la pasta, se descomponen más lento.

Esto permite una liberación gradual de glucosa en el torrente sanguíneo, evitando los picos bruscos que suelen producirse cuando se consumen carbohidratos refinados o sin acompañamiento. Como resultado, los niveles de energía permanecen estables durante más tiempo, lo que reduce la sensación de fatiga y mejora el rendimiento en las actividades diarias.

El agua con limón regula la glucosa.

El control de los niveles de glucosa en sangre es importante para la salud. Al evitar subidas repentinas de glucosa, el agua con limón ayuda a mantener un equilibrio que reduce la liberación excesiva de insulina. La insulina, hormona responsable de regular los niveles de azúcar, responde de forma más controlada ante una glucosa que se libera lentamente. 

Esto impacta de forma positiva en el control del apetito, ya que al evitar los picos de insulina, se reduce esa sensación de hambre que surge al poco tiempo de haber consumido una comida con alto contenido de azúcar o carbohidratos simples. Este proceso  estabiliza los niveles de glucosa. También favorece a quienes presentan condiciones metabólicas como resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes tipo 2. 

Controlas tu peso y digieres la grasa.

Por otro lado, el agua con limón ayuda a la digestión al promover la producción de bilis, una sustancia que el hígado segrega para digerir las grasas. Esta activación del sistema digestivo permite una absorción más eficaz de los nutrientes y evita problemas como la indigestión o la hinchazón que suelen aparecer después de comidas copiosas.

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