Mantén la flacidez bajo control: fortalece tu piel con estos hábitos
Preserva la firmeza de la piel y disfruta de una apariencia saludable y fortalecida a lo largo del tiempo.
La flacidez surge por la disminución de colágeno y elastina, proteínas responsables de la elasticidad y firmeza de la piel. Aunque este proceso es inevitable con la edad, existen hábitos que contribuyen a mantener la piel firme y tonificada.
Uno de los factores que influye en la flacidez es la exposición excesiva al sol. Los rayos UV dañan las fibras de colágeno y elastina, debilitando la estructura de la piel y acelerando su envejecimiento. Por ello, es recomendable utilizar protector solar diariamente y gorros o sombreros.
El estrés es otro factor que afecta la firmeza de la piel. Los niveles altos de estrés generan un aumento de cortisol en el organismo, una hormona que acelera la degradación de colágeno. Por esta razón, es importante practicar actividades que favorezcan la relajación, como el yoga o la meditación, o un hobbie que te guste.
La alimentación no pasa por alto. Consumir alimentos ricos en proteínas, como pescado, huevos y legumbres, ayuda a mantener los niveles de colágeno necesarios para la piel. Además, incluir frutas y verduras con alto contenido de antioxidantes, como el kiwi, la zanahoria o los frutos rojos, protege las células de los radicales libres que contribuyen a la pérdida de firmeza. Beber suficiente agua al día favorece la elasticidad de la piel.
El ejercicio físico es uno de los aliados para combatir la flacidez. Activar la circulación a través de movimientos específicos tonifica la musculatura, mejora el aspecto de la piel y refuerza las zonas más propensas a perder firmeza. En el caso de los brazos, un ejercicio es el uso de pesas improvisadas, como botellas de agua de litro y medio. Sostén una botella en cada mano, mira al frente y levanta los brazos hasta la altura de los hombros, manteniendo la posición durante unos segundos. Luego, desciende los brazos lentamente hasta los muslos sin llegar a tocarlos. Este movimiento, repetido 15 veces al día, fortalece los músculos de los brazos y contribuye a reducir la flacidez en esta zona, dejando la piel más firme y tonificada.
Para el pecho, una zona que también sufre de flacidez con el tiempo, un ejercicio sencillo y eficaz consiste en juntar las manos en posición de rezo y hacer presión como si intentaras aplastar algo entre ellas. Repite este movimiento 15 veces, manteniendo la fuerza durante algunos segundos en cada repetición. En el área del vientre, un ejercicio sencillo es acostarse en el suelo y elevar las piernas a unos centímetros del suelo, manteniéndolas en esa posición durante 20 segundos. Este movimiento activa el abdomen, tonificando los músculos y mejorando la firmeza de la piel en esta zona.