Los remedios caseros para evitar los hongos en los pies
Estos métodos son una alternativa natural para mantener los pies sanos y libres de infecciones.
Uno de los síntomas principales de la infección por hongos es el cambio en la textura y el color de las uñas, lo cual sirve como alerta temprana para iniciar tratamientos caseros. Una de las prácticas para prevenir consiste en caminar descalzo siempre que sea posible. Al permitir que los pies se aireen, se reduce la humedad acumulada y se evita la formación de un ambiente propicio para los hongos.
El agua de mar o las soluciones de agua con sal también resultan beneficiosas para combatir los hongos. Bañar los pies en el mar permite aprovechar las propiedades naturales del agua salada, que actúa como un antiséptico natural capaz de frenar el crecimiento de microorganismos. En casa, una opción es preparar una mezcla de agua tibia con sal y remojar los pies en ella durante unos minutos.
El enjuague bucal es otro aliado en la lucha contra los hongos en los pies. Este producto, conocido por su capacidad para eliminar bacterias en la boca, también resulta efectivo en el combate contra los hongos. Un remedio casero consiste en añadir unos 300 mililitros de enjuague bucal a un litro de agua tibia y sumergir los pies durante unos 20 minutos.
El vinagre y el bicarbonato de sodio se destacan como otros dos ingredientes contra los hongos. Ambos cuentan con propiedades que inhiben el crecimiento de microorganismos y mantienen la piel en buenas condiciones. Para emplearlos, es necesario preparar una mezcla de agua tibia, vinagre y bicarbonato, y remojar los pies en ella durante 20 minutos. Si la infección persiste, se puede aumentar la cantidad de vinagre y subir un poco la temperatura del agua.
En casos donde los hongos resulten difíciles de eliminar, puede añadirse una pequeña cantidad de cloro a la mezcla anterior, con el objetivo de intensificar el poder desinfectante. Para este método, basta con añadir unas cuatro gotas de cloro al agua tibia con vinagre y bicarbonato, y mantener los pies en la solución durante el mismo tiempo. No excedas la cantidad de cloro ni el tiempo de remojo para evitar irritaciones en la piel.