El ojo turco: cómo usar y limpiar este amuleto de protección
El ojo turco es un amuleto lleno de simbolismo y poder protector que se adapta a las necesidades de cada persona.
Existen diversas formas de incorporar el ojo turco en la vida diaria. Una de las opciones más comunes es llevarlo como accesorio. Este amuleto se encuentra en collares, pulseras, tobilleras y zarcillos. De esta manera, el ojo turco actúa como una protección personal y directa, asegurando que las malas energías no lleguen al individuo.
Además de llevarlo como accesorio, el ojo turco se emplea en otros lugares estratégicos para maximizar su efecto protector. Colocarlo en el espacio de trabajo o en el automóvil es una manera de evitar que las malas energías invadan estos lugares. En la casa, el ojo turco se suele ubicar en la puerta principal, hacia el exterior, de modo que se convierta en una barrera contra la envidia y las malas intenciones que podrían afectar el hogar. Incluso, se ha vuelto común llevarlo como un colgante en el teléfono celular, pues se considera que de este modo protege a quien lo usa de las energías negativas durante las actividades cotidianas.
El ojo turco también es un amuleto recomendado para los más pequeños. A los bebés se les coloca este símbolo con el propósito de protegerlos del mal de ojo. Puedes llevarlo en la ropa o como un pequeño accesorio ayuda a evitar que estas energías puedan afectar a los más jóvenes.
Además, el ojo turco rojo se utiliza para proteger en asuntos de amor. Brinda una especie de escudo contra las envidias y conflictos que surgen en las relaciones. Por otro lado, el amarillo se considera un amuleto de protección contra enfermedades, una opción ideal para quienes buscan fortalecer su bienestar físico y espiritual.
La limpieza del ojo turco es una tarea importante. Al acumular energías negativas, el amuleto necesita ser purificado con cierta regularidad. Uno de los métodos recomendados es pasar un incienso de sándalo sobre el ojo turco mientras se repite el mantra OM AH HUM. Este ritual se considera una forma de limpiar el amuleto de cualquier energía residual que haya absorbido. Luego, para activarlo nuevamente, se repite tres veces el mantra OM MANI PADME HUM, restaurando su capacidad protectora.