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Haz una crema antiarrugas con aceite de jojoba

Tu rostro reflejará el cuidado y amor que pones en esta rutina casera con aceites esenciales.
Elabora tus propios productos para la piel. Foto: Mirror UK
Elabora tus propios productos para la piel. Foto: Mirror UK

Prepara tu propia crema antiarrugas y consiente a tu rostro sin químicos innecesarios. Usa ingredientes seguros, y verás que combates los signos del envejecimiento mientras nutres e hidratas profundamente tu piel. Para esta receta necesitas dos cucharadas de aceite de jojoba, también requieres una cucharada de manteca de karité, ideal para mantener la hidratación en la piel, y una cucharada de aceite de coco.

Otro ingrediente es una cucharada de cera de abejas. Para potenciar la regeneración celular, incluirás diez gotas de aceite esencial de rosa mosqueta. Además, cinco gotas de aceite esencial de lavanda, que calmarán la piel y añadirán propiedades antioxidantes. Finalmente, una cápsula de vitamina E.

Combate las arrugas con esta receta casera.

Comienza colocando la manteca de karité, el aceite de coco y la cera de abejas en un recipiente resistente al calor. Lleva el recipiente a baño maría a fuego lento y remueve cuidadosamente hasta que los ingredientes se derritan y mezclen de manera uniforme. Este paso asegura que la base de tu crema tenga la consistencia adecuada.

Retira la mezcla del fuego y deja enfriar por unos minutos. Una vez tibia, añade el aceite de jojoba y mezcla con una cuchara de madera. Este paso permite que el aceite conserve sus propiedades, ya que el calor excesivo podría disminuir su eficacia.

Verás los resultados en poco tiempo.

Cuando la mezcla haya alcanzado una temperatura templada, perfora la cápsula de vitamina E y agrégala a la preparación. Incorpora también las gotas de aceite esencial de rosa mosqueta y lavanda. Mezcla nuevamente para asegurarte de que los ingredientes estén bien distribuidos.

Coloca el recipiente en la nevera durante 30 minutos para que la crema se solidifique ligeramente. Esto facilitará el proceso de batido posterior. Una vez transcurrido el tiempo, retira la mezcla y utiliza una batidora para lograr una textura cremosa y uniforme. Transfiere la crema a un frasco hermético y guárdala en un lugar seco.