Por qué debes cepillarte la lengua dos veces al día

Aunque el cepillado de los dientes es imprescindible para una boca sana, cuidar la lengua es igual de importante. La lengua acumula bacterias y restos de alimentos que, si no se eliminan, afectan la salud bucal. Cepillarse la lengua a diario es una práctica sencilla que, además, previene el mal aliento.
La lengua tiene una textura única, llena de pequeñas papilas que retienen restos de alimentos y bacterias. Estos residuos, al acumularse, forman una capa blanquecina, conocida como capa lingual, que puede provocar mal aliento y otros problemas de salud bucal.
El cepillado de la lengua se puede realizar con un cepillo de dientes común o con un raspador lingual. Al usar el cepillo, es importante cepillar suavemente desde la parte posterior hacia la punta de la lengua, asegurándose de cubrir toda la superficie.
Realizar esta práctica dos veces al día, preferiblemente después del cepillado de los dientes, es ideal para mantener una higiene bucal completa. Al incorporar el cepillado de la lengua en la rutina diaria, se evita que las bacterias se acumulen, lo que resulta beneficioso para la salud general de la boca. Además, esta práctica contribuye a mantener un color rosáceo en la lengua, lo que es indicativo de una buena salud bucal.
La lengua también actúa como un indicador del estado de salud. Una lengua sana presenta un color rosado uniforme, sin decoloraciones ni acumulaciones visibles. Sin embargo, los cambios en su color o textura pueden indicar problemas de salud. Por ejemplo, una lengua amarillenta puede señalar infecciones o problemas digestivos, mientras que una lengua con manchas blancas puede ser un signo de infecciones por hongos. Cepillarse la lengua regularmente permite detectar estos cambios con mayor facilidad y actuar a tiempo en caso de que sea necesario consultar a un dentista.