Por qué no funcionó la historia de amor entre Val Kilmer y Cher: los verdaderos motivos

El romance entre Val Kilmer y Cher es uno de los más recordados dentro del mundo del espectáculo. Todo sucedió en los '80, cuando ambos personajes estaban en diferentes épocas pero en pleno ascenso durante su paso por Hollywood. Fue todo un flechazo.

En aquel entonces, Val Kilmer tenía 22 años y estaba en un momento de absoluta exposición, luego de brillar con el coprotagónico de Top Gun (1986) junto a Tom Cruise. Era uno de los galanes del momento, por lo que acaparaba todas las miradas.

Por su parte, Cher tenía 35 años y se encontraba en su mejor década como actriz, aunque años más tarde se coronaría como una de las diosas del pop. Ella se había casado ya en dos oportunidades, con Sonny Bono y luego con Gregg Allman, aunque ninguno de esos matrimonios funcionó.

En 1982 se convirtieron en una de las parejas más perseguidas de la época y a pesar de que su estrecha relación continúa hasta hoy, aquel sonado romance apenas duró un par de años. Lograron hacerse grandes amigos luego de ello, pero la pareja en realidad no prosperó demasiado.

La razón de la ruptura la reveló tiempo atrás la propia cantante en una nota a People, donde asegura que el amor se vino en picada porque ambos eran “machos alfa”. Tenían carácter, y también dio a entender que lo dominantes que eran en las relaciones en general jugó en contra con ellos.

“Pasamos momentos increíbles y luego aguantamos algunos momentos en los que no eran”, detalló la intérprete, al mismo tiempo de explicar que los dos eran “individuos” independientes y que ninguno estaba dispuesto a renunciar a ello.

La cantante también confesó cómo llegó a forjar esta amistad con Val Kilmer. “Él es como nadie más he conocido. Es exasperante e histérico. Emocionante y divertido. Y no hace lo que hacen los demás”, confesó. Ese buen vínculo perdura al día de hoy, 40 años después de su historia de amor.

Por otro lado, Cher también se encargó de revelar algunas cuestiones de la intimidad, como por ejemplo, que se llamaban el uno al otro Sid y Ethel. “Val no quería gritar ‘Cher’, y yo no quería gritar ‘Val’. También nos llamábamos Valus Maximus y Cherus Reprimandu”, contó.