Así luce hoy Atreyu, de La historia sin fin, a 40 años de la película

La transformación física de las personas a lo largo de los años es un fenómeno fascinante, y en este caso, nos adentraremos en la evolución de Noah Hathaway, conocido por su papel como Atreyu en la icónica película de los años 80, La historia sin fin, una de las obras más recordadas de la época.

La historia sin fin, estrenada en 1984, dejó una huella imborrable en aquellos que superan los 35 años, transportándonos a un mundo mágico que cautivó tanto a adultos como a niños, con Noah Hathaway y Barret Oliver como protagonistas.

Aunque Barret Oliver encarnó al protagonista Bastian, nadie se olvida del valiente Atreyu, destinado a enfrentarse a La Nada y dispuesto a sacrificar incluso a su caballo para salvar su mundo. Hoy el intérprete ya tiene 51 años y lleva en su sangre la ascendencia mohicana por parte de su padre, Robert, y su madre, Judy Hathaway.

Desde los tres años, el actor incursionó en comerciales de televisión hasta que le llegó su oportunidad con la película dirigida por Wolfgang Petersen. Sin embargo, a pesar de ganar popularidad con el filme, no volvió a participar en proyectos de igual notoriedad.

Con el paso de los años, Noah Hathaway terminó alejándose de los grandes reflectores y comenzó a apasionarse a la práctica de diversas disciplinas deportivas, incluyendo artes marciales, natación, motociclismo y automovilismo.

Casado con Sameerah Hathaway, y padre de dos hijos, se sumerge en roles que van más allá de la actuación. Si bien es instructor de pistola por la Asociación Nacional del Rifle, también es un tatuador profesional con su propio estudio.

Pero nunca terminó de retirarse del todo en la industria cinematográfica. Tal es así que en 2012 regresó a la pantalla grande con películas como Sushi Girl y Mondo Holocausto!. Al año siguiente participó en el filme Blue Dream, para luego en 2016 ser parte del elenco de The Chair.

También hay que remarcar que Noah Hathaway no ha abandonado por completo el legado de Atreyu, como lo demuestra su participación en un anuncio de Spotify y sus encuentros con los fanáticos a través de las redes sociales. Y es que, sin dudas, fue una estrella adolescente de su época.