Personajes mendocinos

Roger Zaldivar: "Sí, me han tentado para entrar en la política"

Se lo confesó el joven médico mendocino a MDZ en la 8va gala solidaria de la Fundación que preside. En una charla exclusiva dio su opinión sobre el gobernador Cornejo, dijo lo que piensa sobre la Argentina del futuro, y contó la concreción de un propósito personal que involucró a la Dinaf. En la nota, el tête à tête.

sábado, 6 de julio de 2019 · 10:20 hs

La Fundación Zaldivar presentó la 8º edición de su gala anual de recaudación de fondos este jueves 4 de julio pasado en un encuentro que reunió a destacados empresarios y figuras del mundo del espectáculo y la política en el Alvear Palace Hotel Buenos Aires.

La organización sin fines de lucro tiene como objetivo la prevención, detección y diagnóstico de tratamiento clínico-quirúrgico y seguimiento de patologías visuales de niños y adultos de bajos recursos. Los Dres. Roger E. Zaldivar y su hijo el Dr. Roberto Zaldivar crearon esta Fundación con la misión de mejorar la calidad visual de quienes más lo necesitan.

Entre famosos, alfombras rojas, flashes, saludos, abrazos y brindis, se lo ve a Roger Zaldivar comportarse correctamente y saludar con calidez, pero también, si uno observa con detenimiento, se puede asegurar que este no es el mundo que más le gusta a este joven médico mendocino. Claro, educadamente preside esta noche de glamour y elegancia, pero porque será el evento que le permitirá concretar muchos sueños y proyectos con los que día a día se desafía personalmente (bueno, y también, desafía a su equipo de colaboradores). Luego corroboraremos que el mundo que lo apasiona es el de su profesión volcada al que lo necesita.

La familia Zaldivar en pleno, recibiendo a los comensales en el salón Versailles del hotel Alvear.

Lo obligamos a hacer un parate, y le propusimos una corta charla. Este fue el resultado.

- ¡Roger, qué noche agitada! ¡Contame cómo llegaste a meterte en este baile! ¿Cómo nace la Fundación Zaldívar?

- La fundación nace hace 27 años de la mano de mi abuelo, quien junto con mi padre y Alfredo deciden retribuirle a la sociedad mendocina simplemente prestando un servicio a los más necesitados. Ellos se daban cuenta de que llegaban muchas personas al Instituto que no solamente no tenía dinero para pagar una cirugía; sino que directamente era gente que tenía muy pocos recursos para hacerse cualquier tratamiento e incluso hasta para trasladarse a un hospital público. Estoy orgulloso de la noble iniciativa de mi abuelo, porque hoy tenemos un promedio de 15 mil pacientes por año atendidos, y más de mil cirugías; siempre haciendo foco en la gente realmente carenciada, sin obra social ni otras posibilidades.

- ¿Y cómo está compuesta la Fundación? ¿De dónde se nutre económicamente para funcionar?

- En la fundación hoy trabajan unas 22 personas full time. Esto es un costo fijo muy importante, sumado a una estructura estable. La mayoría de los equipamientos, te diría que casi el 100 %, los dona enteramente el Instituto Zaldívar. Además el Instituto presta los servicios de sus profesionales a la Fundación, sino los costos fijos serían absolutamente más altos. Tenemos además que solventar los gastos variables que tienen que ver con las cirugías. Somos extremadamente serios en cuanto a los números de la Fundación, justamente para que las alternativas que buscamos para recaudar esos fondos sean reales y totalmente transparentes. Esta gala que se hace en el hotel Alvear es uno de los eventos trascendentales para conseguir fondos y realizar actividades durante todo un año.

- Una pregunta a nivel provincial y otra a nivel nacional: ¿Qué opinas de la gestión de Alfredo Cornejo que concluye este año? ¿La Argentina alguna vez “va a salir”? 

- Yo creo que Cornejo ha sido un muy buen gobernador. Ha sido muy ordenado a nivel números y finanzas y muy serio gestionando. En cuanto a nuestro país, si Argentina se estabiliza y aprovechamos el pequeño viento en cola que tenemos con dos acciones puntuales que han aparecido en el último mes (una es la ley de la Economía del Conocimiento y la otra, este tratado entre Argentina y la Unión Europea), vamos a ir saliendo adelante. Si logramos encauzar nuestro esfuerzo y nuestra energía por ese camino, Mendoza particularmente -y esto el gobernador lo ha dicho- despegará. Nuestra provincia tiene todas las condiciones para ser un cluster de desarrollo y de valor agregado para exportar. Es algo que nosotros, con mi padre, venimos soñando hace por lo menos siete años, y de hecho habíamos proyectado en Chacras de Coria un gran polo tecnológico, que lo seguimos pensando.

Argentina se tiene que convertir en un país exportador, y si es de conocimientos, mucho mejor. Ese es el futuro promisorio y posible que yo veo, pero haciendo lo que hay que hacer.

- ¿Te han tentado políticamente alguna vez?

- La verdad es que sí. He tenido conversaciones interesantes con amigos y conocidos de distintos partidos políticos, pero lo cierto es que no comparto mucho las prácticas que se hacen. Además tengo mucho por hacer en el Instituto todavía. no es algo que esté en mi cabeza hoy.

Soy un convencido de que grandes transformaciones han llegado y pueden llegar a través de la política, pero creo que el costo personal es muy alto. Me gusta mucho mi profesión, la oftalmología, y estoy en un momento en el que me entusiasman mucho los proyectos que tenemos en la Fundación y el Instituto. Tengo una vida por desarrollar en lo profesional. Quizás el día de mañana, en algún momento, lo pueda llegar a pensar porque también es cierto que me apasiona poder hacer cambios, transformar para mejor y ver que mejora la sociedad, y ni hablar, un país.

- Si te pregunto que acción puntual, o que logro específico último de la Fundación te ha hecho hinchar el pecho de orgullo… ¿Qué se te viene a la mente?

- Mi hermana se ha metido de lleno en la Fundación, y estamos logrando algo muy importante: liderar. Liderar no solo con el ejemplo de lo que creemos que hay que hacer, sino que a nivel científico estamos mostrando cómo hacer procedimientos eficientes para que gobiernos provinciales y municipales puedan imitar. Estamos dejando sistemas virtuosos a cada lugar donde vamos, para que puedan ser sustentantes en el tiempo.

Si me preguntas por algo específico, lo más interesante que estamos haciendo es ir al territorio. Este año con la Fundación hemos marcado un récord en la cantidad de misiones a distintos lugares de la Argentina. Trasladamos equipos de trabajo a distintos lugares y municipios para revisar gente in situ, tocando puerta por puerta. Este año lo hicimos en Junín de los Andes, en Neuquén: revisamos mil personas, y 557 tenían patologías. El 87% de esas 557 personas era la primera vez que se realizaba un control oftalmológico. Esto me desespera, porque es clave: si uno no detecta enfermedades, el tiempo luego te pasa factura y se pueden generar problemas irreversibles. Pudimos desviar el destino visual de más de 500 personas.

- Me enteré que te habías puesto un desafío personal para cumplir en Mendoza especialmente este año…

- Así es. Este año hemos hecho un lindo trabajo en Mendoza, y muy grande por cierto, concretamente en la DINAF. Fue un compromiso que tomé personalmente con el gobierno de la provincia, de que nos íbamos a hacer cargo si n ninguna contraprestación a cambio del cuidado de estos chicos desprotegidos, que no han podido o no han querido contenerlos en sus familias, o que vivieron en un núcleo familiar afectado por el alcoholismo, la drogadicción o el abuso y por eso han llegado a estos hogares. Hemos atendido los 28 hogares, y hemos visto 429 chicos: hemos recorrido más de 6700 kilómetros para poder verlos. Aquí tengo que destacar la energía y el rol crucial de mi hermana Mercedes, coordinando todo: ha sido su celoso objetivo, ir a ver estos chicos uno por uno.