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Las razones de Perú para denunciar a Greenpeace

El viceministro de Cultura de Perú dio detalles sobre el proceso judicial iniciado contra Greenpeace, a quien acusan de haber provocado un daño "irreversible" en las líneas de Nasca.
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La semana pasada, Perú denunció a Greenpeace por invadir las famosas y reconocidas líneas de Nasca, que en 1994 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 

El lunes 8 de diciembre un grupo de activistas escribió sobre el terreno que se ubica en el desierto de Nasca (entre esta provincia y Palpa en Perú) el siguiente mensaje: "Time for change! The future is renewable. Greenpeace (Tiempo de cambiar. El futuro es renovable.)".

Las autoridades del Gobierno peruano consideraron que los miembros de Greenpeace causaron un tremendo daño en una zona que fue declarada protegida en 1970, justamente para evitar el deterioro de las líneas. 

En ese marco, Perú decidió denunciar al grupo ambientalista e iniciar un proceso de investigación para que se determine a los responsables. 

El viceministro de Cultura de ese país, Luis Jaime Castillo, dialogó con Marcelo Sisso en Hacete Cargo (MDZ Radio) y dio detalles de lo ocurrido en las líneas de Nasca: 

-¿Cuál es el daño en las líneas de Nasca?

-Al entrar entre 12 y 14 personas en un terreno muy frágil sin cuidado ni entrenamiento han dejado una serie de marcas. En una de las líneas, que estaba absolutamente intacta, era la mejor preservada, el daño es significativo. En algunos lugares va a ser irreversible.

-¿Por qué?

-Porque no hay un método para revertir el daño. Para corregir el daño hay que volver a ingresar lo que causaría otra impronta. Por eso, en algunos sectores va a haber que dejarlo así.

-¿Ustedes hubieran querido saber el nombre de los activistas?

-No es una suerte de linchamiento público. Nuestro sistema judicial necesita identificar a la persona para abrir el proceso judicial, por eso estamos pidiendo, ya que ellos dijeron que querían reparar el daño, que den el nombre de los que ingresaron.

-Los activistas que provocaron este daño, ¿ya dejaron Perú?

-Según Greenpeace, sí. Todos han salido más rápido de lo que han podido, al ver que no habían hecho una travesura sino un delito. Nosotros compartimos un mensaje de un mundo sostenible, de un futuro renovable, pero no compartimos que atropellen y perjudiquen el patrimonio cultural. Ellos transmitieron un mensaje: 'El futuro es renovable', esto es una paradoja, porque lo ocurrido no lo es.

-¿Van a recurrir a investigaciones internacionales?

-Hay un proceso judicial peruano, para determinar culpas y penas. Además, hay un juicio de carácter moral, cuyo propósito es evitar que se produzcan acciones como estas en el resto del mundo. Hay que poner un freno, hay un límite.

-Hay gente que ha levantado sus aportes económicos en señal de descontento por estas acciones.

-A mi me da mucha pena porque Greenpeace, en general, ha tenido acciones positivas. Pero ellos debieron evaluar cuál era el costo de todo esto. El tema acá es que esta acción irresponsable queremos saber de dónde se origina porque para haber hecho esto necesitaban aviones, equipamiento, vehículos; esto no lo puede hacer un grupo de jóvenes inexpertos. Esto ha tomado meses de preparación.

-Esto supone una tremenda ignorancia de parte de gente que, se supone, ¿está informada?

-Ayer Naidoo (director de Greenpeace) nos decía que incurrieron en desobediencia civil de manera consciente, en muchos casos, y saben cuál es el riesgo. Pero hay una diferencia, una cosa es ante algo que está mal y otra sobre un pueblo desaparecido. Esta gente se ha metido un día domingo, en la noche, en una zona remota, es algo que por su premeditación nos lleva a preguntarnos si va más allá de lo que pudo haber organizado el señor Fernández y nos preguntamos quién más está detrás de todo esto.

-Hay investigación en la zona arqueológica y antropológica.

-Sí, sí. Es una zona con mucha investigación arqueológica, personas con permiso y autorización.

-¿Es posible pensar que los activistas tengan que volver a declarar?

-Por supuesto. Nosotros vamos a hacer lo que la Justicia dicte. El fiscal pedirá declaraciones, los citará y si no aparecen se extenderá una orden de captura y una extradición, en caso de que no se presenten. Aquí no haremos nada más allá de lo que la Justicia permita.