El incómodo momento de Arnold Schwarzenegger: detenido, interrogado y multado
Arnold Schwarzenegger no la pasó nada bien días atrás al llegar a Múnich, siendo retenido por la ley en el aeropuerto de la ciudad. ¿Qué pasó?
Durante los últimos días Arnold Schwarzenegger se enfrentó a un problema aduanero en Alemania al no declarar un lujoso reloj que pretendía subastar en Austria. La historia se volvió bastante turbulenta de un momento a otro, en lo que terminó siendo una situación tensa para el reconocido actor.
El episodio que tuvo como epicentro a Arnold Schwarzenegger ocurrió en el aeropuerto de Múnich, donde el intérprete de Terminator fue dirigido de manera inesperada a una sala de aduanas después de llegar desde la ciudad de Los Ángeles.
El motivo del contratiempo fue un reloj Audemars Piguet valorado en aproximadamente 20.000 euros, una pieza exclusiva producida por la empresa suiza para el actor. Con el correr de las horas se dieron a conocer los motivos reales de esta detención.
Según un portavoz del aeropuerto, el famoso no había declarado el reloj, que tenía la intención de subastar en una cena de gala previa a una cumbre sobre el clima en Kitzbühel, Austria. Esto hizo que las autoridades del aeropuerto lo retengan hasta aclarar el asunto.
Los agentes de aduanas sometieron a Arnold Schwarzenegger a un interrogatorio que duró tres horas, abordando cuestiones sobre su familia, pareja, patrimonio y cuentas bancarias. A pesar de la causa noble de la subasta, el actor tuvo que hacer frente a las consecuencias legales.
Arnold Schwarzenegger fue obligado a pagar 35.000 euros por la importación del reloj en la Unión Europea, además de una multa de 5.000 euros. Una jugada que terminó siendo un verdadero dolor de cabeza, pero que tampoco terminó allí.
¿Qué pasó? Es que la situación se complicó aún más cuando intentó realizar el pago con tarjeta de crédito, ya que, según la ley, el 50% debía entregarse en efectivo. Ante esto, tuvo que ir a la sucursal bancaria más cercana, acompañado por un funcionario, para retirar la cantidad necesaria, resolviendo finalmente la situación.
El incidente protagonizado por Arnold Scharzenegger se convirtió en la anécdota del día para ambas partes y resalta que la fama mundial del intérprete no lo exime de cumplir con las leyes aduaneras, incluso en suelo europeo.