Cuál es el vicio que no logra dejar Kate Moss

La farándula se compone de muchas cosas, no solo de gente famosa sino también de sus circunstancias, hábitos y adicciones. Algunas celebridades se apoyan en esas cosas durante gran parte de su carrera y al notar los efectos adversos, buscan la salida. Una de ellas es Kate Moss, que dejó atrás algunos vicios pero hay uno que no puede dejar.

Nacida en Londres el 16 de enero, hace 49 años, Katherine Ann, tal como dice su identificación, entró al mundo del modelaje en un momento en que este se encontraba en un proceso disruptivo. A sus jovencísimos 14 años se encontró en el lugar y en el momento justo, cuando fue reclutada en el aeropuerto JFK de Nueva York. El resto es historia.

Ya con 15 debutó en una de las pasarelas más famosas de Europa y se convirtió en un ícono sin siquiera alcanzar la mayoría de edad. Esto la sobrepasó y, así como aparecía en portadas de revistas de moda, también tuvo sus encabezados en la prensa amarillista debido a sus excesos y escándalos.

A medida que los años pasaron, gracias a la maternidad y por las propias consecuencias de sus actos, Kate fue tranquilizando su compartamiento y alejándose de algunas prácticas nocivas que había adoptado en los años en los que fue como una fashion rockstar. Sin embargo, el tabaquismo perdura aún hoy en su vida.

Como si la vida diera indicios, cuando Sarah Daukas, la fundadora de la agencia de modelos Storm, la reclutó en 1988, Moss estaba fumando un cigarrillo. Por supuesto que vivir con este vicio por más de 35 años tiene sus consecuencias, y parece que ya están a la vista.

Hace poco, Kate fue captada por un paparazzi de Splash News en Mayfair, un lujoso barrio londinense, fumando un cigarro y charlando con otras personas. El aspecto que las cámaras tomaron era uno con el que sería muy difícil reconocerla, ya que su piel se veía notoriamente afectada por este vicio.

 Es inevitable pensar que semejante cambio esté ligado al tabaquismo, ya que este mal hábito, cuando pasa a ser una adicción, provoca una pigmentación amarillenta o grisácea en la superficie cutánea que opaca el tono natural de la piel, según indican los especialistas.

Kate Moss vive alejada de casi todo lo que le causó problemas durante su carrera, pero el cigarrillo es un vicio que parece ser imposible de eliminar de su vida.