La pesadilla que vivió Uma Thurman en Kill Bill: el trauma de una fobia

Kill Bill es sin dudas una de las obras maestras de Quentin Tarantino. La historia contó con dos partes estrenadas en 2003 y 2004, siendo una de las grandes películas de acción y suspenso del mundo cinematográfico, de la mano de una protagonista sensacional como lo fue Uma Thurman.
La película fue sin dudas un verdadero éxito, una versión cruda e intensa de una historia de venganza. El papel de Uma Thurman fue sensacional, pero detrás de todas estas luces se esconden algunos misterios que pocos saben.
La primera parte de Kill Bill cuenta la historia de La novia, que cuatro años después de recibir una bala en la cabeza en su propia boda sale del coma y pone en marcha su venganza contra quien atentó contra ella, su esposo Bill (David Carradine).
La venganza termina concretándose a manos de La novia, como parte de dos películas que demuestran la inmensa fortaleza de la protagonista, los obstáculos que va superando y el inmenso deseo de revancha que tiene.
Pero lo que quizá no muchos sepan es que Uma Thurman tuvo que enfrentarse a su mayor miedo en el rodaje de la película. Y esto tuvo que ver con superar una verdadera fobia para ella: la claustrofobia.
Atrapada en un ataúd, la actriz soportó varias tomas encerrada en este espacio confinado mientras caía tierra sobre ella. Esto nos retrae a la escena en la que la entierran y la dan por muerta cuando, estaba claro, aún respiraba.
Hace algunos años, en una entrevista con el Daily Mail, Uma Thurman confesó que al director –Quentin Tarantino– no le importaba lo más mínimo su claustrofobia y decidió hacer dicha escena. Explicó haberlo sufrido, pero luego de superar la tremenda prueba lo definió como “otro día más en la oficina”.
"Soy claustrofóbica, pero la realidad es que no necesitas ser claustrofóbico en el momento en el que te están enterrando vivo", comenzó explicando. Luego agregó: "Los efectos de sonido fueron muy efectivos... ese sonido crudo, el sonido de la tierra golpeando la tapa de madera...", recordó con la piel erizada.