Dolida

El motivo por el que Mara Wilson, la actriz de Matilda, se traumó en los sets de filmación

Era una niña de 12 años cuando buscándose en Google descubrió como los internautas la sexualizaban sin si quiera comprender el significado de ello.

MDZ Entretenimiento
MDZ Entretenimiento jueves, 18 de mayo de 2023 · 17:16 hs
El motivo por el que Mara Wilson, la actriz de Matilda, se traumó en los sets de filmación
Foto: https://www.womenshealthmag.com/es/lifestyle/a43901392/matilda-mara-wilson-actualidad-cambio-fisico/

La década de los ‘90 fue una etapa gloriosa del séptimo arte en la que se estrenaron varias de las películas más exitosas y vistas del cine con actores ya consagrados en Hollywood. Pero así como la pantalla grande vio su época dorada, el trabajo para las mujeres delante y detrás de cámara seguía siendo muy difícil, más aún para las niñas que vivían situaciones que hoy quieren olvidar. Mara Wilson fue la intérprete de la dulce Matilda, esa nena amante de los libros y descuidada por su familia que tenía poderes telequinéticos. Sin embargo, cuando comenzó a entender de qué iba todo en las largas jornadas laborales, empezó a desear encontrarse en cualquier otro lado menos en un set de filmación.

En los años noventa, Mara Wilson saltó a la fama gracias a tres muy queridas películas familiares, empezando por Papá por siempre, pasando por Milagro en la Calle 34, hasta llegar a Matilda, cinta de 1996 —basada en la homónima novela de Roald Dahl— donde encarnó al personaje titular: una niña brillante, amante de los libros y que mediante telequinesis es capaz de poner un alto a los adultos que la maltratan. No obstante, en el plano de lo real, Wilson asimismo tuvo que lidiar con gente mayor obrando de manera indebida y tristemente sin la ayuda de ningún poder mágico.

Mara Wilson en Papá por siempre.

En reciente entrevista con The Guardian, Mara Wilson rememoró el momento en que descubrió que era sexualizada en internet. Ella tenía apenas 12 años, según cuenta, cuando buscándose a sí misma en Google, dio con sitios pornográficos en los que su rostro era superpuesto en el cuerpo de otras chicas. Además, en aquel entonces, Wilson ya recibía correspondencia de gente adulta con mensajes de índole sexual. “Había gente que me enviaba cartas inapropiadas y publicaba cosas sobre mí en internet”, reveló la californiana. “Cometí el error de buscarme en Google cuando tenía 12 años y vi cosas que no pude borrar de mi mente”.

Desde su perspectiva, es imposible convertirse en una estrella infantil de Hollywood “sin que haya algún tipo de daño duradero”. Incluso antes de saberse sexualizada, Wilson fue testigo de varias situaciones en los sets de filmación que aunque no atentaban contra su seguridad, no por ello dejaban de ser “dudosas o cuestionables”. “Había adultos que contaban chistes sucios o acosaban sexualmente delante de mí”, platicó al medio. “Había gente que me preguntaba si me parecía bien hacer horas extra, en vez de preguntar a mis padres”.

Mara Wilson en Milagro en la calle 34.

Para colmo, en la década de los noventa, Wilson también tuvo que enfrentarse a preguntas inapropiadas de la prensa. Según compartió con The Guardian, hubo periodistas que la cuestionaban sobre si sabía qué era un beso francés o sobre qué actor le parecía el más sexy. Ella tenía apenas siete años. Por otro lado, Mara Wilson también reflexionó sobre el precio de la fama y tener un sinnúmero de fans que, al verla en la calle y acercarse a saludar, anhelaban conocer a Matilda, sólo para descubrir que las personalidades del personaje y de la actriz eran muy diferentes.

“Vi que les decepcionaba que yo no fuera tan lista, bonita y simpática, como esperan que seas. Creo que esperaban que fuera Matilda, y ella es maravillosa, pero no es real”, aseveró la artista. “Me conocieron a mí, esta adolescente nerd y torpe que se enfadaba a veces, pero que ni siquiera podía convertir su ira en poderes de telequinesis”.

Mara Wilson en Matilda.

Eventualmente, la carrera de Wilson en cine y televisión se vio obstaculizada, en parte, porque había dejado de ser esa niña linda y encantadora que a todos buscaba complacer. La pubertad, la presión en el trabajo y el peso de los reflectores —además de los traumas a nivel personal y familiar que había sufrido a tan corta edad, como la muerte de su madre— le habían “cobrado factura”.

“Piensas: ‘Soy fea, estoy gorda’. Y había páginas web, periódicos y críticos de cine que decían eso sobre mí. Llegué a un punto en que me volví mucho más reservada, más ansiosa, deprimida y cínica. Y cuando estás así, es muy difícil conseguir un papel, porque en una audición tienes que ser abierta y sincera”, finalizó Mara.

Mara Wilson confesó que a los 12 años se vio sexualizada, por eso, decidió alejarse de los sets de filmación. 

En las últimas dos décadas, Mara Wilson se ha enfocado en escribir y asumir roles discretos en algunos proyectos audiovisuales (mayormente series web). De manera reciente, publicó un libro de memorias titulado Good Girls Don’t, lanzado por la plataforma Scribd en formato ebook y audiolibro.

Archivado en