El dolor que Antonio Banderas le causó a su primera esposa

Antes de comenzar su romance y matrimonio con Melanie Griffith, Antonio Banderas tuvo una primera esposa con la cual decidió romper de manera polémica. Hablamos de Ana Leza, una persona que fue fundamental dentro del empuje que logró su carrera para convertirse en uno de los actores más reconocidos de Hollywood.

Antonio Banderas ha tenido que recorrer un largo camino para llegar a este punto. Y así, hoy a los 63 años, hizo un repaso de su trayectoria, sometiéndose a una serie de preguntas, en las que hizo referencia a cómo fueron esos inicios.

Consultado por un grupo de personas en el programa 100% únicos, uno de los interrogantes se inclinó hacia cómo conoció a Melanie Griffith y si en algún momento se sintió culpable por haber iniciado su relación con la estadounidense mientras estaba casado con Ana Leza.

En ese punto, abriendo su corazón ante estos cuestionamientos, el actor habló de la culpabilidad que sintió cuando inició su romance con la intérprete, a quien conoció cuando protagonizaron la comedia romántica Two much de 1995.

La atracción entre ambos fue inmediata, pero el dato es que en ese momento el español estaba casado. “Todavía a día de hoy pienso que hice daño a una persona… Pero eso es la vida. A veces la vida es muy complicada”, detalló el español, sincerándose.

Tras ocho años de matrimonio, en los que Antonio Banderas dio un salto clave y comenzó a trabajar en Hollywood, el divorció llegó para la pareja, al tiempo que el intérprete y Melanie Griffith se mostraban cada vez más cercanos.

Las fotos dejaban en evidencia la relación que estaban construyendo. En las mismas se podía ver a ambos en actitud cariñosa con un ramo de flores, y al mismo tiempo se anunciaba el divorcio del malagueño. Fue un hecho bastante polémico en su momento.

Antonio Banderas había contado antes cómo fue su primer encuentro con Melanie Griffith en la alfombra roja de los Oscar de Hollywood. "Ella iba con un vestido de perlas, me acordaré siempre. Le dije a Pedro: '¡Pero qué mujer más bonita!'. Seis años después estábamos casados", recordó.