El trastorno que padece Gaby Spanic, la protagonista de La usurpadora
Gaby Spanic, conocida por su papel en la novela La usurpadora, lleva desde niña un trastorno que afecta su aprendizaje y que seguro no conocías.
Gaby Spanic es sin dudas una de las intérpretes más conocidas del espectáculo latinoamericano. Conocida por haber protagonizado decenas de éxitos, sin dudas su actuación más icónica y recordada de todos los tiempos fue cuando lideró la aclamada telenovela La usurpadora, que le valió un reconocimiento mundial. Pero lo que quizá no muchos sabían es que en la vida real la artista padece un trastorno de aprendizaje tan común como particular: dislexia.
Hace poco más de un año Gaby Spanic lanzó su libro Enigmas y reflexiones. Durante dicho anuncio, sorprendió a todos al revelar tener un trastorno que le acompaña desde pequeña y que pudo haber frustrado su carrera artística.
La actriz usó sus redes para agradecer el apoyo que le dieron a su obra. Un contenido lleno de sensibilidad y situaciones de vida que no fueron precisamente de color de rosa, y fue entonces cuando se animó a contar detalles de su vida privada desconocidos hasta ese momento.
Y es que, en medio de estas cálidas palabras de agradecimiento, la intérprete dio a conocer que tenía dislexia, una condición que no fue un obstáculo en su vida, sino que por el contrario la ha ayudado a destacar en otras áreas.
"Hola, aquí Gaby Spanic, soy una mujer disléxica. Escribir me ha ayudado a expresar mis sentimientos. Cuando era una niña, escribía poesías mientras yo vivía las peores situaciones de mi vida, utilizaba la escritura para desahogarme y reflexionar", explica en un video.
La dislexia afecta especialmente en el aprendizaje de la lectura y que también se extiende a la escritura y la ortografía. Esta condición no tiene cura pero sí se puede frenar y controlar si se trabaja sobre ello. Y esto último fue su caso.
Gaby Spanic se levantó ante esa adversidad y las pruebas están a la vista. A pesar de padecerla, la escritura ha sido su vía de escape para compartir en una hoja en blanco lo que siente y padece. A veces para bien, otras no para tanto.
Enigmas y reflexiones no fue el primer libro que escribió, ya que en anteriores oportunidades también tuvo obras como Mi vida entre líneas, Mi vida entre recetas o Vestigios de Libertad. Su pasión por las letras ayudó a que controlara esta condición, y no se cerró sino que le abrió la puertas a mayores desafíos. Claramente, un ejemplo de resiliencia.