Los datos inéditos de la boda de Anya Taylor-Joy en Venecia
La actriz con raíces argentinas Anya Taylor-Joy celebró su boda en Venecia y dejó algunos datos que se mantuvieron inéditos.
Si hay bodas que merecen ser analizadas respecto a los elementos que hay en las mismas son las de los famosos, ya que siempre tendrán algo que llamen la atención, ya sean los lugares elegidos, la cantidad y el tipo de invitados, los procedimientos, entre otras cosas más. Es por eso que vale la pena repasar los datos inéditos de la boda de Anya Taylor-Joy en Venecia.
La actriz de 27 años nacida en Miami pero con arraigadas costumbres porteñas le dio el “sí, quiero” a su novio, el actor y músico Malcolm McRae, tras dos años de noviazgo. Ahora que han sellado sus intenciones de vivir una vida juntos, la celebración tuvo muchas cosas a las que prestarles atención.
Si bien ya se habían casado legalmente en el territorio de los Estados Unidos el año pasado, ahora quisieron llevar a cabo una bella ceremonia y contar con sus seres más queridos, quienes acompañaron a la relación desde sus inicios, en un lugar más que espléndido. He aquí algunos datos de esta boda.
Esos seres queridos contabilizaron un total de 150 invitados. Teniendo en cuenta la cantidad de personas que ambos conocen, se puede decir que se trató de algo íntimo, solo para los más allegados, entre familia y amigos. Incluso no hubo reporteros que hayan cubierto el evento, sino paparazzis que estuvieron al acecho a las afueras del recinto del festejo.
Fue celebrada en el Palazzo Pisani Moretta, un palacio que data del Siglo XV y se encuentra ubicado en el Gran Canal de Venecia. Alberga en su interior un museo, con cuadros de reconocidos artistas como Tiepolo, Guarana y Angeli, y fue la sede un baile de máscaras organizado por Stefano Gabbana y Domenico Dolce hace una década.
La fiesta no fue librada al azar, sino que estuvo bajo la planificación de The Wedding Boutique, una exclusiva empresa, fundada por Catherine Bradfield, que se dedica especialmente a la organización de eventos en Italia. De hecho, la pareja debió visitar el palacio junto con la empresa a inicios de este año y varias veces más para ajustar detalles.
El vestido de la novia no deja de ser algo muy importante de este tipo de ceremonias, y Anya lució uno de color beige de tirantes, con una falda evasé y un top entallado, a modo de corpiño. Confeccionada en tul, la prenda tenía adornos bordados de pájaros marrones y flores, y añadió delicadas aplicaciones de pedrería.
Un semi recogido en el pelo con dos mechones sueltos en la frente fueron la base para colocar el velo blanco que completó el atuendo. Todos estos detalles para que Anya Taylor-Joy pueda dar este gran paso en su vida luciendo lo más radiante y mostrar su felicidad a su flamante esposo y a los seres queridos que la acompañaron en ese hermoso día en su vida.