Kevin Bacon confesó destruir su casa por tener fantasmas y el miedo de ser poseído

En el mundo Hollywood las historias de fantasmas resultan ser algo mucho más habitual que lo sucede en otras partes del mundo. Créase o no, muchas estrellas han estado involucradas a fenómenos de este tipo, sin embargo el caso de Kevin Bacon es para subrayar por la particularidad de su historia.

Kevin Bacon no es el primero ni tampoco será el último en tener problemas por una casa llena de fantasmas. Sin ir más lejos, podemos mencionar lo que pasó con Courteney Cox, de Friends, que tuvo que vender su casa por este tema y no pudo volver a dormir sola desde entonces.

Sin embargo, el actor de Footloose fue mucho más allá y su experiencia fue al límite. Resulta que su casa también estaba llena de fantasmas, pero en su caso decidió mandar a destruir esta propiedad que recién acababa de adquirir.

El suceso no fue de ahora, sino que tiene una larga data de varias décadas. En concreto, el artista ha estado guardando  este espeluznante secreto desde hacía 40 años y lo ha desvelado en una charla con Rob Lowe para el podcast Literally.

Kevin Bacon aseguró que se hizo con una "pequeña granja destartalada de principios del siglo anterior" en 1983. La idea era que sea una residencia alternativa a la vida que ya llevaban en la ciudad. Así las cosas, buscando agrandar su finca fue comprando parcelas de los alrededores hasta que se topó con un propietario que se opuso a venderle su casa.

"Uno de los terrenos que compramos tenía una casa antigua y él no quería que yo fuera el dueño de la casa. Estaba abandonada y era en la que había crecido. Estuvimos hablando de ello durante un tiempo y finalmente dije: 'Escucha, no puedes venderme un terreno, vale, pero sí venderme la casa que está en él", explicó el actor.

"Él dijo: 'No puedo vendértela porque está embrujada y tengo miedo de que te posean y, ya sabes, que te causen daños graves'", siguió detallando, pero la historia luego se resolvió: "Finalmente llegamos a un acuerdo en el contrato de que tenía que destruirla un mes o algo así".

Kevin Bacon explicó que nunca llegó a pasar la noche en esa casa, y su esposa ni siquiera quiso aprovechar los muebles de dicha vivienda. "No vas a poner esas malditas cosas en nuestra casa", le dijo Kyra Sedgwick, su mujer.

Luego agregó que el origen de los supuestos espíritus tenía que ver con "un nativo americano que en el siglo XVIII había sido asesinado por un soldado colonial, creo". También contó que, antes de venderla, el anterior dueño "tenía allí cazafantasmas".

En la actualidad, Kevin Bacon y su esposa siguen viviendo allí aunque nunca ha tenido ningún encuentro con lo paranormal. "Realmente me encantaría, pero hasta el momento, simplemente no ha sucedido, espero que sí algún día", sentenció.