Tras de cinco años, Beyoncé sube a un escenario y cobra 24 millones de dólares

Tras cinco años de ausencia, Beyoncé volvió a subirse a un escenario para brindar un show en un evento privado organizado para la inauguración del hotel Atlantis The Royal, un lujoso resort en Dubái. A este exclusivo concierto han asistido varias celebridades como Kendall Jenner, Liam Payne y Ronan Keating entre otros.

La invitación mencionaba “una actuación única en la vida”, pero sin nombrar al artista que se presentaría. Fue así que para sorpresa de todos los presentes, Beyoncé, quien cobró la exorbitante suma de 24 millones de dólares por una hora y media de show, subió al escenario donde desplegó todo su poderío musical.

La cantante arrancó su presentación con “At Last” de Etta James e interpretó un total de 19 temas. Para esta importante ocasión, Bayoncé lució un vestido amarillo con detalles parecido a unas escamas, de “Atelier Zhuhra”. Asimismo, la prenda personalizada contaba con un top y paneles transparentes y una falda con dos aberturas laterales.

En pleno desarrollo del show, la artista anunció que su madre, Tina Knowles, su padre, Mathew Knowles, su «hermoso esposo» Jay-Z y sus hijos, Blue Ivy, Rumi y Sir Carter estaban entre el público para apoyarla. Así fue que en un momento del concierto privado, su hija mayor Blue Ivy Carter, de 11 años, quien lució un blazer rojo con lentejuelas y pantalones a tono, subió al escenario para cantar a dúo “Brown Skin Girl”.

Lo cierto es que el medio “Skay News” reportó que la actuación de Beyoncé, que duró unos 90 minutos, habían sido muy rentables para la cantante, ya que cobró por este evento privado la increíble cifra de 24 millones de dólares.

Lo que llamó la atención es que Beyoncé no interpretó ninguna canción de su álbum “Renacimiento” lanzado en 2022, disco nominado al Grammy. Una de las posibles explicaciones a esto sería que la artista estaría reservando esas composiciones para el 5 de febrero de 2023, noche en la que se entregarán dichos premios. Así también, otras fuentes indicaron que su último disco pretende cubrir de amor a la comunidad de la música dance negra y queer, y como es sabido, la homosexualidad es ilegal en los Emiratos Árabes Unidos, e incluso se considera un delito que puede ser penado con la muerte.