El motivo que llevó al actor Andrew Garfield al celibato

Andrew Garfield es uno de los mayores talentos del cine actual. Recientemente, fue elegido por la revista Time como uno de los hombres más influyentes del mundo. Todo eso queda demostrado si se analiza su extensa carrera, cargada de éxitos y reconocimientos.

Lo cierto es que el actor, dos veces nominado al Óscar, ganó mayor popularidad cuando se puso en la piel de Spider-Man en dos producciones de Marvel, pero sus mejores trabajos vinieron tiempo después, uno de ellos fue en la película Silencio.

Para aquella producción del 2016 dirigida por Martin Scorsese, Andrew Garfield hizo un gran sacrificio para prepararse para el personaje que le tocaba interpretar. La estrella de cine sentía la necesidad de comprometerse a tal nivel con su trabajo como lo habían hecho otros colegas trabajando con el mencionado director.

Por tal motivo, el actor que trabajó en la cinta con Adam Driver y Liam Neeson, contó hace muy poco en diálogo con Marc Maron todo lo que hizo para lograr su interpretación. Pasó un año estudiando el catolicismo y acompañando a un sacerdote jesuita en la ciudad de New York.

Con respecto a eso, Andrew Garfield aseguró que el padre James Martin “se convirtió en mi amigo y en una especie de director espiritual durante un año”. Pero eso no es todo, porque se involucró en varias prácticas religiosas, entre los que se encontraba un retiro espiritual de 31 días donde meditó sobre la vida de Jesús.

Además, el actor confesó: ”Hice un montón de prácticas espirituales cada día, creé nuevos rituales para mí. Me mantuve célibe durante medio año y ayuné mucho, porque Adam y yo teníamos que perder mucho peso”. También sumó que todas esas experiencias fueron para él salvajes y alucinantes.

Aunque todo lo que reveló Andrew Garfield fue muy honesto, rápidamente lo que comenzó a generar revuelvo en redes sociales fue su confesión de no haber mantenido relaciones íntimas por seis meses, algunos lo cuestionaron diciendo que no era un largo periodo de tiempo para considerarlo un “sacrificio”.