¡Aprendé a leer el futuro tirando los dados!

¡Aprendé a leer el futuro tirando los dados!

La Humanidad los utiliza desde hace milenios. Su uso más difundido se relaciona con los juegos de azar; pero otros los consideran una herramienta de adivinación. Mirá cómo se hace para recibir sus consejos y evitar catástrofes.

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Los dados han acompañado a la civilización desde hace por lo menos 5000 años. Desde la Antigua Mesopotamia, pasando por Egipto y el Mediterráneo, estos pequeños objetos se asociaron con la fortuna o la desolación. Y son muchos los adivinos que los han aprovechado para espiar en el horizonte del tiempo. Esto es, para adivinar el futuro.

De hecho, la palabra “azar” viene del árabe azzahr, en referencia a una flor que se pintaba sobre un hueso. A su vez, ese hueso se arrojaba y se hacían apuestas sobre qué lado saldría, el de la flor o el otro. Ese método primitivo derivó en los dados. Y la palabra “azar” se asoció a la suerte de las personas.

Pero vamos al grano: ¿cómo se adivina el porvenir? Hay muchas formas, y quien se interna en el arte de la cubomancia –así se llama la adivinación con dados- deberá ir explorando cuál le resulta más efectivo.

Un método posible

El método que vamos a proponer acá se asocia a la cábala, una tradición esotérica hebrea basada en la interpretación del Antiguo Testamento. Por eso, para entender qué nos están diciendo los dados apelaremos al Árbol de la Vida cabalístico, donde pueden verse 10 números.

El árbol dela vida según la cábala.

Estos números son los Sefirot (en hebreo: ספירות), que significa emanaciones. Se llaman así porque se supone que son los 10 atributos a través de los cuales Dios se revela a sí mismo y va creando el mundo.

Cada sefirá –el singular de Sefirot- es una expresión divina; una manera de expresarse del Universo. En tal sentido, tirar un dado con concentración y compromiso nos comunicará un número del 1 al 6. Pero claro, los sefirot son 10. Por lo tanto, el cubomante deberá tener la sabiduría de entender si hace falta tirar nuevamente los dados. En ese caso, la segunda ronda también dará un resultado entre el 1 y el 6, que podrá sumarse al número anterior.

Así, por ejemplo, si en la primera tirada salió 6 y en la segunda salió otro 6, el número es 12. Pero como hay solo 10 sefirot, habrá que comenzar desde el principio, por lo tanto el sefirá correspondiente será el 2. Como si fuese un juego de tablero.

El sentido de cada número

De acuerdo con la cábala, este es el significado aproximado de los números:

1 – Kéter, “la corona”. Se relaciona con la voluntad de las personas. Pero también puede ser la voluntad de Dios. En ese sentido, si el resultado del dado fue 1, habrá que interpretar el vaticinio de acuerdo a la situación de quien consulta. ¿Tengo voluntad suficiente? ¿Lo que me pasa tiene que ver con algo que quiere Dios?

2- Jojmá, “la sabiduría”. Este número es un llamado a usar la inteligencia, a poder distinguir una cosa de la otra. También se vincula con el pasado, con la necesidad de aprovechar las lecciones de la historia personal o colectiva.

3-Biná, “el entendimiento”. A diferencia de “la sabiduría”, este resultado se liga al razonamiento más concreto, los balances económicos, la ciencia empírica. Como ámbito del cálculo, Biná permite anticipar lo que viene, es decir el futuro. Es una invitación a planificar y prepararse.

4-Jesed, “la bondad, la misericordia”. Es la compasión y la generosidad. La inclinación a realizar un acto de bondad hacia los demás, o a cumplir un pacto que se acordó y todavía no se ha honrado.

5-Geburáh, “el heroísmo, la severidad o el Derecho”. Significa fuerza y poder. Anticipa que se ganará influencia, aunque también puede haber conflictos.

6-Tiferet, “belleza y gloria”. La belleza está ubicada en el medio porque mantiene el equilibrio. El arte sirve para que funcione todo lo demás. Y ninguna existencia perdura sin un sentido estético. En el cristianismo, Tiféret fue frecuentemente asociada con Jesús.

7- Netsaj, “la eternidad” o “la Victoria”. Apela al sentimiento, la sensualidad, la fuerza de las emociones sobre el frío raciocinio. Puede ser un reclamo para que el que consulta le dé más lugar a su propia sensibilidad.

8- Hod , “el esplendor”. Una cifra que denota alabanza pero también sumisión y, por ende, humildad. La consulta deberá desentrañar lo que están aconsejando los dados: ¿debo ser más humilde? ¿Debo bajar mis pretensiones a un plano más llano?

9-Yesod, “la fundación, el fundamento”. Se asocia este espacio con la Luna, la sexualidad y la reproducción. También puede aludir a las raíces, al origen, a los padres o a los hijos. ¿Cómo es la relación con ellos?

10- Maljut, “el reino”. El último número. El más lejano al 1. Se lo asocia con el abandono del yo, la necesidad de reducir el ego para poder incorporar nuevos saberes y “recibir la luz”. Se lo puede relacionar, a su vez, con la paciencia.

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