El legado trágico del circuito Gilles Villeneuve: choques inolvidables, muertes y el Muro de los Campeones
El circuito Gilles Villeneuve es uno de los más populares del calendario de Fórmula 1: un trazado con historias y tragedias, que merece especial respeto.
En el trazado canadiense se grabó la frase “Salut Gilles” en la línea de meta, para homenajear al fallecido Gilles Villeneuve
ShutterstockCon Franco Colapinto partiendo desde el 10º lugar, este domingo desde las 15 horas de Argentina, la Fórmula 1 correrá en el circuito Gilles Villeneuve, en la ciudad de Montreal, el Gran Premio de Canadá por la décima fecha de la actual temporada de la categoría. Se trata de un trazado especial, con historia y tragedias, que merece especial respeto y, sobre todo, memoria.
Detrás del brillo y el glamour de la F1, el trazado urbano Gilles Villeneuve, ubicado en la Île Notre-Dame sobre el río San Lorenzo, no siempre tuvo el nombre que hoy lo identifica. Originalmente conocido como Circuit Île Notre-Dame, fue rebautizado en 1982 para homenajear a uno de los más grandes y queridos pilotos de Canadá: Gilles Villeneuve.
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La trágica historia de Gilles Villeneuve
Villeneuve, nacido en Quebec en 1950, inició su carrera en el automovilismo compitiendo en motos de nieve y destacándose rápidamente en los monoplazas. Ganó el campeonato de Fórmula Atlantic en 1976 y debutó en la Fórmula 1 al año siguiente. Su carrera despegó con Ferrari, escudería con la que logró seis victorias y terminó subcampeón en 1979.
El 8 de mayo de 1982, durante la última sesión clasificatoria del Gran Premio de Bélgica en el circuito de Zolder, Villeneuve sufrió un trágico accidente. Chocó contra el auto de Jochen Mass a más de 200 km/h. Su Ferrari salió despedida por el aire y se desintegró. Villeneuve, atado a su asiento y sin casco, fue arrojado más de 50 metros. Fue trasladado en helicóptero a un hospital, pero falleció pocas horas después por una fractura en el cuello. Tenía 32 años.
En su honor, el trazado canadiense pasó a llevar su nombre y se grabó la frase “Salut Gilles” en la línea de meta. Desde entonces, cada carrera disputada en este circuito es también un tributo.
El Muro de los Campeones y los choques que hicieron historia
El circuito Gilles Villeneuve no solo es famoso por su entorno pintoresco, sino también por sus desafiantes curvas y muros implacables. El más icónico es, sin duda, el que se encuentra a la salida de la chicana final, justo antes de la recta de meta.
Ese muro, conocido como "El Muro de los Campeones", se ganó su nombre en el Gran Premio de Canadá de 1999, cuando tres campeones del mundo se estrellaron contra él: Damon Hill, Michael Schumacher y Jacques Villeneuve, hijo del legendario Gilles.
Desde entonces, otros campeones repitieron la historia: Jenson Button y Sebastian Vettel se sumaron a la lista negra, demostrando que ni los pilotos más talentosos están a salvo en Montreal.
La chicana final exige precisión quirúrgica: una línea mal tomada o un centímetro de más sobre los pianos pueden llevar directamente al muro. Esa parte del trazado se ha convertido en un símbolo de respeto, por el peligro que representa.
Kubica, Paletti y la sombra constante del peligro
Quizás el accidente más impactante que se recuerda es el que ocurrió el 10 de junio de 2007. El protagonista fue el polaco Robert Kubica, quien a más de 300 km/h impactó contra la parte trasera del Toyota de Jarno Trulli.
El BMW Sauber de Kubica rebotó contra las barreras, se desintegró por completo y cruzó toda la pista. Contra todo pronóstico, el piloto sobrevivió con apenas un esguince de tobillo. Fue uno de los momentos más impactantes en la historia reciente de la Fórmula 1.
Pero el accidente más trágico en el circuito Gilles Villeneuve ocurrió en 1982, apenas un mes después de la muerte del propio Villeneuve. El 13 de junio, durante la largada del Gran Premio de Canadá, el piloto italiano Riccardo Paletti chocó violentamente con la Ferrari detenida de Didier Pironi. El impacto fue brutal y su auto se incendió.
Aunque fue rescatado rápidamente, Paletti falleció a los pocos minutos por las heridas internas. Solo tenía 23 años. La tragedia enlutó nuevamente a la Fórmula 1 en un circuito que apenas había empezado a escribir su historia.
La más reciente pérdida fue en 2013, cuando un comisario de pista fue atropellado por una grúa mientras retiraba un monoplaza accidentado.
Una pista legendaria que no perdona errores
Hoy, el circuito Gilles Villeneuve es uno de los más populares del calendario de Fórmula 1. Su mezcla de velocidad, curvas técnicas y el mencionado Muro de los Campeones lo convierten en un escenario impredecible. Pero también es un lugar marcado por la pérdida, el drama y la memoria. Cada paso por la recta principal es un homenaje implícito a Gilles Villeneuve, a Riccardo Paletti y a todos los que pagaron el precio más alto por la pasión de correr.
A más de 40 años de la tragedia que le dio su nombre, el circuito canadiense sigue recordando al joven que corrió sin miedo y se convirtió en leyenda. Y este fin de semana, como cada año, la Fórmula 1 vuelve a desafiar al destino en una de las pistas más emblemáticas y esperadas del calendario.