La gorra de Rojo, el gesto de Palacios y la burla de Marchesín que caldearon el Superclásico

El Superclásico ya se jugaba mucho antes del pitazo inicial en el Monumental. En medio de un clima eléctrico, Marcos Rojo, Carlos Palacios y Agustín Marchesín encendieron la mecha con gestos y actitudes provocadoras que no pasaron desapercibidas para la gente de River.

El primero en dar la nota fue Rojo, quien ingresó al estadio con una gorra negra y una enorme B roja sobre la visera, un claro recuerdo de la histórica caída de River a la B Nacional en 2011. La imagen se viralizó en segundos y generó un estallido en las tribunas.

Más tarde, Carlos Palacios hizo su parte: tras la entrada en calor, al dejar el campo de juego, se tomó el cuerpo con ambos brazos en el clásico gesto de "frío", apuntando a la vieja cargada de Boca a River por su apodo de "gallinas". La escena fue captada por las cámaras oficiales y no tardó en recorrer las redes.

El combo de chicanas lo completó Agustín Marchesín, quien ya había calentado la previa en conferencia de prensa. "Como hincha de Boca, el partido más importante fue haber estado con Lanús en cancha de River. Estuve en el que tenía que estar", dijo, recordando el 2-1 de Lanús en 2011 que terminó condenando a River a la Promoción. Como si fuera poco, antes de que empezara el partido, Marchesín realizó un gesto de "suben y bajan" con una botella de agua, avivando aún más la bronca en el Monumental.

Está claro: el Superclásico no solo se juega en la cancha. Y esta historia, seguramente, todavía tiene capítulos por escribirse...