Por qué Edoardo Bove no podrá volver a jugar en Italia tras sufrir un paro cardíaco en pleno partido
El reglamento del fútbol italiano marca un antes y un después en la carrera del jugador que sufrió un paro cardíaco en pleno partido. Un caso que reabre el debate sobre las normativas médicas.
Edoardo Bove, mediocampista de la Fiorentina, está fuera de peligro tras haber sufrido un paro cardiorrespiratorio durante un partido frente al Inter de Milán. Sin embargo, su regreso al fútbol profesional en Italia no será posible debido a un punto clave en el reglamento médico de la Serie A: la prohibición de competir a jugadores con desfibriladores implantados.
Todo ocurrió en el minuto 16 de un partido en el Artemio Franchi, cuando Bove se desplomó súbitamente en el campo de juego. El joven de 22 años fue trasladado de urgencia al hospital, donde los médicos lograron estabilizarlo. Tras una operación exitosa, se le implantó un desfibrilador subcutáneo para prevenir futuras complicaciones cardíacas.
Los estudios posteriores al incidente de Bove revelaron una cicatriz en su corazón, posiblemente derivada de una miocarditis sufrida en 2020 tras un cuadro de Covid-19. Este detalle sumó peso a la decisión médica y reglamentaria de impedirle regresar a las canchas italianas.
Un precedente que sentó las bases
La situación de Bove recuerda inevitablemente a la de Christian Eriksen, quien sufrió un paro cardíaco en la Eurocopa 2021. El danés, tras recibir un desfibrilador, se vio obligado a rescindir su contrato con el Inter debido a la misma normativa. Más tarde, continuó su carrera en Inglaterra, donde las reglas médicas son menos restrictivas.
¿Qué sigue para Bove?
A pesar del revés, el joven centrocampista no descarta continuar su carrera en otra liga con normativas más flexibles, siguiendo el ejemplo de Eriksen. Su caso abre nuevamente el debate sobre la adecuación de las normativas deportivas en relación con los avances médicos, y plantea un dilema entre la seguridad de los jugadores y el derecho a competir.