Enojado: la tajante decisión de Messi tras la derrota de Argentina ante Paraguay
El capitán de la Selección argentina se mostró muy fastidioso durante el partido y cuando finalizó el encuentro, tomó la determinación de no dar declaraciones.
No será el partido más recordado para Lionel Messi. El futbolista argentino no se encontró cómodo en la visita de la Selección argentina ante su par de Paraguay. Intervino muy poco en el juego y hasta fue víctima de faltas duras, merecedoras de sanción.
Durante buena parte del partido se lo vio gesticulando con frustración ante cada intento fallido del equipo y ordenando a sus compañeros para intentar revertir el resultado, sin éxito. Su enojo fue mucho más visible en el entretiempo cuando fue a increpar de manera agresiva al árbitro del partido, Anderson Daronco, a quién le reclamó la expulsión de Alderete por doble amarilla. De hecho, fue el propio central quien puso cifras definitivas en el inicio del segundo tiempo.
El enojo de Messi con el árbitro Daronco
El gol del desnivel (2-1) más la innumerable cantidad de situaciones sin peligro de la Selección argentina, hasta el resultado final con derrota dejó a Messi lógicamente con mucho enojo. Tal es así, que a pesar de que en otras derrotas recordadas -Colombia y Uruguay- el futbolista brindó declaraciones, en la zona mixta del estadio de Defensores del Chaco las evitó.
La novedad fue contada por el periodista Gastón Edul que se encontraba en esa zona y fue uno de los que recibió el no de Messi cuando fue comprometido para hablar ante los medios.
De hecho, todo el plantel de la Selección argentina evitó confrontar a los medios de comunicación en el marco de un enojo generalizado, exceptuando el caso de Rodrigo de Paul, quien sí se detuvo y buscó dar explicaciones, con un semblante de mucho fastidio. El volante se sumó a Lautaro Martínez, quien ya había declarado en el campo de juego.