La Lepra no aguantó y no pudo ser líder del Grupo B

Lo más importante en el fútbol siempre va a ser meter la pelota adentro del arco. Y esta idea la predicó bien Independiente Rivadavia durante todo el torneo. No necesitó de la posesión o de las chances más claras para llegar al gol. Mientras que Gimnasia de Jujuy tuvo que luchar para llegar al empate.

El equipo de Gabriel Gómez entendió que debía presionar la salida del Lobo para obligarlo a revolearla para arriba y, a su vez, replegarse cuando pasaban la mitad de cancha. De esta manera, el arco de Cristian Aracena pasó una tarde tranquila sin mayores complicaciones.

La Lepra sabía que debía aprovechar sus oportunidades comandadas por Diego Cardozo y Leandro Berti en ataque para dejar mano a mano a su delantero Matías Quiroga. Y así llegó el 1 a 0, un centro al punto de penal que el 9 no desaprovechó.

Por su parte, el Lobo hizo el trabajo de hormiga. Nada de ataques directos, al arco rival se llega con jugadas armadas y amplitud en la cancha. Los dirigidos por Luciano Theiler se merecían el empate por el planteo que llevaron a San Juan. Facundo Suarez descolgó con un gran cabezazo un centro que firmó las tablas en el partido.

El 1 a 1 fue lo más justo por la evolución del encuentro. Cada uno con sus armas encontró la forma de llegar la red. Quien más es Independiente que dejó pasar los tres puntos y con ello la punta de su zona.