La Liga

En España solo hablan del disgusto que vivió Lionel Messi

Leo reaccionó como en él es poco habitual tras el empate del Levante a siete minutos para el final.

MDZ Deportes
MDZ Deportes miércoles, 12 de mayo de 2021 · 14:08 hs
En España solo hablan del disgusto que vivió Lionel Messi

Leo Messi estaba motivadísimo para lograr el doblete en una temporada tan sumamente complicada. Después de un inicio de curso turbulento, con su comunicado a la directiva de Bartomeu anunciando que quería abandonar el club, la imposibilidad a nivel burocrático de salir, etc, el rosarino consiguió volverse a enchufar. El nuevo proyecto de Koeman fue creciendo a medida que Messi iba recobrando la ilusión.

Eso, junto a la dimisión de 'Barto', las elecciones y el nuevo horizonte para el Barça fueron un cóctel favorable a la creciente implicación del argentino. Por eso se llevó un 'chasco' tremendo ayer en el Ciutat de València. Y antes contra el Granada. Y frente al Atlético. De decepción en decepción con el desenlace final del empate ante el Levante. Ese 3-3 de Sergio León quebró algo dentro del argentino.

Después de ser el mejor (para variar) en unos primeros 45 minutos de alta escuela, con golazo de semi-tijera incluido, Leo, como el resto del equipo, pegó un bajón tras el descanso. El Barça dio un paso atrás y se relajó y lo terminó pagando carísimo. En un par de arreones el Levante puso patas arriba a la defensa azulgrana, empató en dos acciones seguidas que dejaron en evidencia a la retaguardia culé y se lo creyó. Los hombres de Koeman dejaron que el conjunto granota tuviera fe.

EL DRAMA DEL EMPATE

El tanto de Dembélé parecía que desentumecía a un equipo semimoribundo, pero lejos de aprender la lección un error definitivo de Dest enterró cualquier opción de llevarse el partido. Y la Liga. Un adiós doloroso y definitivo. Se vio sobre el verde y lo ha corroborado el vídeo que ha compartido 'Gol' en su informativo del mediodía. Messi se hundió tras marcar el 3-3 el Levante. Indignación, rabia, impotencia. Los últimos 10 minutos los vivió de forma apática.

Dolido porque sentía que definitivamente se escurría de entre los dedos la posibilidad del ansiado doblete. Messi, que había aparcado cualquier anuncio sobre su futuro o negociación formal hasta el desenlace liguero, consciente de que necesitaba centrar todos los esfuerzos en ello, vio cómo el sueño se quebraba. Incluso en el último córner de que dispuso el Levante, con el tiempo cumplido, fue caminando sigilosamente, dando la espalda a la jugada, para enfilar cuanto antes el túnel de vestuarios. Saludo con Paco López y directo a la cueva. Otra noche importante para el olvido. Y van demasiadas para el crack argentino...

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