Ni la pandemia logró que la AFA deje de ningunear al interior

Si analizamos la estructura del fútbol argentino en cuanto a las categorías que lo componen, desde lo estrictamente deportivo, nos encontramos con la Primera División (Superliga, Liga Profesional o el nombre de fantasía de turno) en lo más alto, seguida por la Primera Nacional y, debajo de esta, a la tercera división la componen la Primera B Metropolitana y el Federal A, donde Mendoza cuenta con la representación de Huracán Las Heras y el Deportivo Maipú.

Es decir que, aferrándonos solamente a las cuestiones de la competencia, la B Metro y el Federal A están en un mismo escalón, pues los campeones de dichos torneos se ganan el derecho de ascender a la Primera Nacional. Sin embargo si nos atenemos a los hechos y vemos el trato que les brinda la AFA a los clubes de cada categoría, podríamos pensar tranquilamente que el Federal A está varias divisionales por debajo, y ni la coyuntura actual lograron que desde la calle Viamonte dejen de mirar al interior del país con el desprecio que lo han hecho históricamente.

Ayer se dio a conocer el reparto de los fondos Evolución, que la Conmebol otorga a la AFA y que esta última decidió entregar a los clubes para ayudarlos en la crisis económica que ha generado el parate por el coronavirus.

Y la diferencia que han hecho en favor de los clubes "porteños" es escandalosa. En total se repartieron 74 millones de pesos, siendo los más beneficiadas las dos primeras categorías, ya que los equipos de Superliga y Primera Nacional recibirán un millón cada uno. Y aquí llega el ninguneo para el interior del país: a los equipos de la B Metropolitana le llegarán 500.000 pesos, los de la Primera C recibirán $200.000, los del Federal A $190.000 y los de la Primera D, $100.000 cada club.

Volviendo al principio. En cuestiones deportivas, la B Metro y el Federal A están en un mismo escalón. En cuestiones de privilegios, los clubes de Buenos Aires están recibiendo un 163 por ciento más que los del interior. Incluso, hasta la Primera C está por encima en la consideración de Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.

¿Por qué sucede esto? La única explicación se basa en una característica histórica no sólo del fútbol argentino, sino de la organización de nuestro país: el centralismo porteño, el que quizá sea también el principal motivo por el que existan clubes directa e indirectamente afiliados a la AFA.

Incluso, la logística de los clubes del Federal A para competir es mucho más cara que la de los equipos de la B Metropolitana, partiendo de la base de la cantidad de kilómetros que deben recorrer a lo largo de la temporada.

La Voz Deportiva toma como ejemplo al club Los Andes, que en caso de completarse el campeonato, habrá recorrido un total de 1.218 kilómetros en 17 partidos jugados como visitante.

Si lo comparamos con los clubes mendocinos, sólo en sus respectivas visitas a Deportivo Madryn, el Deportivo Maipú (en la fecha 3) y Huracán Las Heras (en la 10) debieron recorrer algo más de 3.000 kilómetros para ir y volver. 

Ni una situación extraordinaria como la que estamos viviendo pudo hacer que la AFA, aunque sea por un ratito, deje de postergar al interior.