Godoy Cruz

A 15 años de un triunfo que empezaría a cambiar para siempre la historia del fútbol mendocino

A mediados de octubre de 2005 Godoy Cruz se preparaba para escribir otra página dorada en su historia. El Expreso de Llop vencía con autoridad a Talleres de Córdoba y asaltaba la cima de la tabla de la B Nacional para no soltarla nunca más. El recuerdo del inicio del sprint final de la epopeya.

Lucas Burgoa
Lucas Burgoa lunes, 12 de octubre de 2020 · 06:51 hs
A 15 años de un triunfo que empezaría a cambiar para siempre la historia del fútbol mendocino
El Pipa Villar celebra su gol con sus compañeros. Foto: Orlando Pelichotti/Los Andes

Luego de haber ganado absolutamente todo con Boca Juniors, Carlos Bianchi encaraba su última experiencia europea al frente del Atlético de Madrid y sufría a Los Galácticos en el Vicente Calderón con una dura derrota por 3 a 0, con doblete incluido de Ronaldo y una buena actuación de Zinedine Zidane.

El fútbol argentino se preparaba para una nueva edición del Superclásico, una expectativa que terminó pinchándose con un 0 a 0 en el Monumental en el que Mostaza Merlo y el Coco Basile, amigos entrañables, firmaron un pacto tácito de no agresión y aburrieron a todos.

Mientras tanto, aquel sábado 15 de octubre de 2005 en Mendoza comenzaban a escribirse los momentos decisivos de uno de los capítulos más importantes para la historia de Godoy Cruz Antonio Tomba y el fútbol mendocino.

El Expreso de Juan Manuel Llop llegaba a la fecha 11 del Apertura de la B Nacional siendo protagonista del torneo, como escolta de Huracán de Parque Patricios, con una racha de cinco triunfos consecutivos en su haber y con la posibilidad de asaltar el liderazgo de la tabla de posiciones ya que el Globo había empatado un día antes, 2 a 2, ante Unión en Santa Fe.

Sebastián Torrico; Darío Salomón, Jossimar Mosquera, Gustavo Bordicio, Silvio Duarte; Enzo Pérez, Mariano Torresi, Gastón Martina, Diego Villar; Mauro Poy y Daniel Giménez fueron los encargados de saltar al verde césped del Malvinas Argentinas para buscar un triunfo clave.

Una entrada popular de aquella soleada tarde en el Malvinas.

Y el Tomba no defraudó. Aunque tardó en abrir el marcador, se fue a las duchas con el partido prácticamente en el bolsillo. Daniel Giménez a los 37 minutos y el Pipa Villar a los 39’ encaminaron la victoria, que fue sentenciada a los 2’ del complemento por el Tanque para hacer delirar a los más de 10.000 hinchas presentes en el estadio de todos los mendocinos. Lucas Rodríguez descontó para la T, sólo para adornar el resultado.

"No hay dudas: este Godoy Cruz es el mejor de todos los que pisó los campos de la B Nacional. En once ediciones, no hubo un equipo tan confiable, tan seguro de sí mismo y tan consciente de sus limitaciones (…) Es una maquinaria aceitada que va, se planta en cualquier cancha y realiza su trabajo. A veces se aburre porque es de oficina, y de a ratos le pinta el artista y saca conejos de la galera", escribiría Hugo Fuentes en su crónica para el diario Los Andes.

Si bien venía ganando hace rato y ese triunfo fue el sexto al hilo de una racha que llegó a siete victorias consecutivas, ese partido fue especial porque le permitió al Tomba hacerse dueño de la cima de la tabla para no soltarla nunca más.

"Si nos mantenemos en esta línea vamos a seguir sumando puntos”, anticipaba Llop en la conferencia de prensa post partido, en la que fue cauteloso pese a la euforia que ya empezaba a vivir el pueblo Bodeguero: "Faltan ocho finales".

En esas ocho finales, como las llamó el Chocho, el Tomba venció a El Porvenir, empató con Defensa y Justicia y Huracán de Tres Arroyos, goleó a Ferro, venció con lo justo a Antoniana con el inolvidable gol del Cachorro Abaurre y la derrota con Almagro le puso suspenso al torneo.

Pero en Mendoza volvió a demostrar que era el mejor de todos. Ante un Malvinas casi repleto venció con contundencia a Unión de Santa Fe por 3 a 1 y finalmente se coronaría campeón en Rafaela al vencer con gol de Mauro Poy a Ben Hur, lo que le permitiría al finalizar la temporada ganar el que hasta hoy sigue siendo el único título de AFA en las vitrinas del fútbol de nuestra provincia. Pasaron 15 años y ningún equipo mendocino pudo repetir lo hecho por Godoy Cruz.

A mediados del año siguiente lograría su primer ascenso a Primera División al superar en la gran final anual a Nueva Chicago, campeón del Clausura 2006. El resto es historia conocida.

Foto: Orlando Pelichotti / Publicada en Los Andes

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